Con cara compungida comparecía Jonny Castro en la sala mixta del estadio Gran Canaria. "Nos encontramos a un rival muy fuerte. Es cierto que era lo que esperábamos y que ellos controlaron el balón mucho mas tiempo que nosotros", apuntó el zaguero céltico. "Cuando nosotros no tenemos el balón lo pasamos mal", agregó el canterano, que achacó la derrota al mal arbitraje de Sánchez Martínez. "La clave de la derrota fue el penalti, que condicionó el partido y metió a Las Palmas en el encuentro. El penalti es injusto porque la mano es claramente involuntaria", aseguró.

Jonny comentaba reconoció sin embargo la superioridad del rival tras el descanso. "En la segunda parte ellos nos metieron en nuestro campo, porque dominaron el balón y eso hizo que perdiéramos un punto", reconoció. Pese a ello, el lateral celeste se mostró tajante a la hora de juzgar la labor arbitral: "El penalti, ya he dicho que no fue penalti, pero a parte de eso, el colegiado estaba deseando echar a Fabián a la calle. Nosotros no protestamos la jugada y él fue directo a sacarle la tarjeta roja. No nos dejaba ni abrir la boca". Indignado, el jugador del Celta añadió: "Creo que nos merecemos el respeto de los árbitros. Y respecto a las manos deberían ponerse todos de acuerdo, o se pitan o no se pitan, pero no unas sí y otras no". Mirando al futuro, Jonny pasó página. "Ahora nos queda regresar a Vigo, descansar y pensar ya en la eliminatoria de Copa, una competición en la que hemos puesto grandes ilusiones", afirmó.