El calvario de Andreu Fontás está llegando a su fin. La reincorporación del zaguero catalán ayer al trabajo con el grupo supone el último paso de recuperación de una complicada lesión en el tendón de Aquiles que ha mantenido al futbolista varios meses alejado de los terrenos de juego. Fontás arrastra desde la pasada pretemporada una tendinosis aquílea que solo le ha permitido jugar este curso 540 minutos en siete encuentros durante los primeros meses de competición.

El defensa central del Celta disputó completos los tres primeros encuentros de Liga, sustituyó en la segunda parte en Sevilla a Sergi Gómez tras recibir éste un golpe y se perdió luego cinco partidos consecutivos (Barcelona, Eibar, Getafe y Real Madrid) antes de reaparecer en Anoeta y jugar posteriormente como titular ante el Valencia y 58 minutos del clásico de Riazor, donde sufrió una recaída. Desde el pasado 21 de noviembre no ha jugado un solo partido.

El regreso de Fontás al trabajo con el grupo supone una gran noticia para el preparador celeste, Eduardo Berizzo, que solo dispone de otros dos defensas centrales específicos, y va a recuperar al catalán en vísperas de la eliminatoria de semifinales de la Copa de Rey ante el Sevilla y en un tramo especialmente complicado de la Liga, donde además de a los hispalenses el Celta tiene que enfrentarse en las próximas jornadas a rivales de la zona alta de la tabla como el Eibar, el Barcelona, el Getafe o el Villarreal.

La fecha de reaparición de Fontás, sin embargo, no está definida, pues el zaguero, que en la próxima semana debería recibir el alta médica necesita ganar ritmo de competición después del largo periodo que ha permanecido inactivo.

Pendiente del alta médica se encuentra también el atacante Manuel Agudo, Nolito, que cumple seis semanas de recuperación de la lesión muscular sufrida en diciembre pasado. El extremo gaditano no ha recibido aún el alta médica, a pesar de que hace ya algunos días que se trabaja con el grupo. Nolito, según apuntó recientemente Eduardo Berizzo, necesita ganar tono competitivo, con lo que parece difícil que el técnico lo incluya en la partida que hoy viajará a Las Palmas, aunque debería estar en condiciones de reaparecer en el primer asalto de las semifinales de la Copa del Rey que el Celta disputará el próximo jueves en el Ramón Sánchez Pizjuán. Para el encuentro de mañana ante Las Palmas causará baja también el portero Rubén Blanco, que se recupera del fuerte golpe recibido el pasado miércoles en el partido de Copa del Vicente Calderón. Tampoco estará entre los convocados el chileno Marcelo Díaz, que evoluciona favorablemente de una lesión muscular y se le espera para mediados de febrero.