Pablo Hernández, el Tucu, se propone hacer historia con el Celta. El héroe del triunfo en el Vicente Calderón que ha llevado al Celta a una semifinal de la Copa del Rey después de 15 años transitando con más pena que gloria por la competición no quiere ser un nombre más, sino dejar su impronta en los anales del club con la consecución de algún objetivo importante. Y con 34 puntos en la Liga y el pasaporte en el bolsillo para la penúltima ronda copera, Hernández reconoce que el objetivo de la permanencia se le ha quedado corto.

"Me gustaría hacer historia en el Celta, dejar mi nombre no solo de pasada sino consiguiendo con mis compañeros una marca importante para el club. Estamos muy convencidos de lo que hacemos, muy ilusionados, y creemos en lo que podemos llegar a dar. Las ganas son lo más importante y hemos demostrado ante el Atlético que si tenemos que correr más que el rival lo vamos a hacer", afirmó ayer el internacional celeste en rueda de prensa en A Madroa.

La Copa del Rey, cuyas semifinales se sortean este mediodía, se presenta como el mejor camino para lograr esa marca importante, especialmente si el Celta consigue evitar al gran favorito, el FC Barcelona, en el próximo cruce. "El rival que nos toque será complicado, pero si pudiese elegir escogería a otro que no fuese el Barcelona porque es un equipo muy, muy difícil. Pero en Liga ya supimos jugarle. Si nosotros nos mentalizamos le podemos dar réplica a cualquiera, sea el Barcelona u otro el rival", apuntó Hernández.

El futbolista nacido en San Miguel de Tucumán (Argentina), aunque nacionalizado chileno matizó, no obstante, que el Celta debe mantener los pies bien fijados al suelo, pues aún no ha conseguido nada tangible en la Copa y tiene por delante una larga batalla en la Liga.

"Estamos en una semifinal después de mucho tiempo y quintos en la Liga. Por delante tenemos muchas cosas por ganar y estamos en el buen camino", declaró el centrocampista, que confía al menos en llevar al Celta a su cuarta final de Copa. "Ojalá podamos superar también la semifinal. Nos quedan dos partidos en los que habrá que morir. Pero ya hay que olvidarse de la victoria de ayer y pensar en lo que viene porque el domingo tenemos otro partido muy importante", precisó. Y subrayó: "Igual que hay que olvidarse rápido de las derrotas, también hay que hacerlo de las victorias. Tenemos que quedarnos con la sensación de que hicimos algo importante pero sin llegar a creérnoslo. Lo de ayer ya es pasado. Hay que centrarse en sumar los tres puntos este domingo".

En cuestión de pocas semanas Pablo Hernández ha pasado de cuestionado por una pequeño sector de la afición, a recibir elogios generalizados. El futbolista le resta sin embargo importancia a esta circunstancia, que considera consustancial al oficio. "No seré ni el primero ni el último jugador al que le pase eso. Lo importante es salir a flote y revertir la situación", dijo.

El Tucu se refirió también ayer a la victoria en el Vicente Calderón, un campo que a él se le da especialmente bien: tres goles en dos partidos. "Estoy contento por los goles pero sobre todo por el trabajo de todos los compañeros. No solo les ganamos, sino que durante muchos momentos, sobre todo en el segundo tiempo fuimos superiores y demostramos que cuando nosotros jugamos somos un rival muy difícil", destacó Hernández, que reconoció que jugar en el Vicente Calderón "me viene bien".