El serbio Novak Djokovic, defensor del título, se adueñó de una plaza en la final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada que se está disputando en Melbourne, al superar e al suizo Roger Federer, por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3.

En dos horas y 20 minutos certificó su quinta presencia consecutiva en la final de un grande el primer cabeza de serie, campeón el pasado año de Wimbledon y de los Abiertos de Australia y los Estados Unidos y subcampeón de Roland Garros, torneo que todavía se le resiste.

El actual dominador del circuito masculino y el jugador con más Grand Slams -17- de la Era Open se citaron por cuadragésima quinta vez desde 2006 para quebrar la igualdad que entre ellos estipuló el resultado de los duelos precedentes.

El rendimiento de uno y otro, sin embargo, fue desigual en el arranque: un Djokovic pletórico se midió con un Federer disminuido, superado en todas las facetas por el cinco veces campeón del torneo.

El jugador de Belgrado, de 28 años y poseedor de diez major, llevó el duelo adonde quiso y desde el fondo de la pista construyó un triunfo que supondrá su decimonovena aparición en la final de un Grand Slam. El británico Andy Murray o el canadiense Milos Raonic, quienes protagonizarán la otra semifinal, será su adversario en el definitivo encuentro por el trofeo.

El cierre del techo, motivado por la lluvia, interrumpió momentáneamente la semifinal. Un paréntesis que precipitó la recuperación de Djokovic, menos descansado que el suizo.

Un título más, el número 61 de su carrera, persigue Djokovic en la vigente edición del Abierto de Australia. El número uno será favorito en la definitiva ronda sea quien sea su oponente. Por 21-9 domina a Murray; por 5-0 a Raonic.

Por su parte, la estadounidense Serena Williams y la alemana Angelique Kerber disputarán la final del cuadro femenino tras imponerse con elativa facilidad en las semifinales a la polaca Agnieszka Radwanska y a la británica Johanna Konta, respectivamente.