Jonathan Castro Otto (Vigo, 3 de marzo de 1994) iba camino de convertirse en otro brillante lateral derecho del Celta, siguiendo los pasos de Jorge Otero, de Michel Salgado y de Hugo Mallo, cuando en septiembre de 2012 debutó con el primer equipo vigués a la edad de 18 años. Desde entonces, Jonny ha demostrado poseer una gran versatilidad, pues puede actuar en todas las posiciones de la retaguardia, de un lateral a otro, incluso como central. En Vallecas, el futbolista de Matamá alcanzó los cien partidos en Primera División con la camiseta celeste, convirtiéndose así en el más joven de la historia del club en lograr esa cifra.

Ese récord pertenecía a Carlos Torres, que logró el centenar de actuaciones en la máxima categoría en 1957, con 23 años y 38 días. Jonny deja la nueva marca en 21 años y 326 días, según publicaba ayer @celtahistoria. Jorge Otero, Juan Fernández y Edu Schmidt completan este cuadro de honor de los más precoces.

Y Jonny ha llegado a esa cifra de actuaciones en la mejor liga del mundo tras un debut inesperado. Una indisposición de Mallo obligó a Paco Herrera a convocar al entonces jugador del filial, que el 2 de septiembre de 2012 se preparaba para el derbi contra el Rápido de Bouzas. Finalmente tuvo que enfrentarse a Osasuna. Sorprendió la tranquilidad con la que actuó en su estreno. El gran trabajo que tuvo que realizar para frenar a Lamah se lo agradeció Balaídos despidiéndolo con aplausos cuando fue sustituido en el minuto 69 de partido con problemas musculares.

Fue campeón de Europa con la selección española sub-19, disputó el Mundial sub-20 de Turquía, es habitual en las convocatorias de la sub-21 y Del Bosque le llamó en mayo pasado para participar en los entrenamientos de la absoluta para preparar los partidos contra Costa Rica y Bielorrusia.

Para Berizzo, Jonny es el prototipo del defensa versátil que querría siempre en su equipo. "Es un defensa confiable y de garantías. Su respuesta física es su gran capital", indicaba hace unas semanas el técnico argentino, que suele dirigirse al futbolista como "El Rectificador", pues otra de sus grandes virtudes es aparecer siempre en ayuda de un compañero en apuros o ganarle el pulso al rival en una jugada aunque la inicie en desventaja o cometiendo un error.

Tras su debut, otra ausencia de Mallo le permitió asentarse en Primera División. Fue en enero de 2013, tras la grave lesión de rodilla del marinense en el Bernabéu. Esa primera temporada en la élite la cerró con 19 partidos. En la siguiente, Luis Enrique Martínez acabó convirtiéndolo en el lateral izquierdo titular y solo cambiaba de costado cuando faltaba Hugo Mallo. 26 partidos disputó con el técnico asturiano. En 2014, Jonny se convirtió en el futbolista con más minutos jugados de la plantilla celeste. La mitad de esa temporada fue con Berizzo, que le daría la oportunidad de jugar como central, posición que había conocido en su etapa de formación y en la selección sub-21. Y desde cualquier puesto de la retaguardia, el canterano ya acumula cien partidos en Primera.