El Choco puso fin a su pequeña racha de tres encuentros sin conocer la victoria al imponerse al Órdenes en un partido que se decidió en una segunda mitad en la que los redondelanos supieron sacar partido a su doble superioridad numérica para vencer a un rival que apenas inquietó a Cortegoso.

Los primeros cuarenta y cinco minutos mostraron a un equipo visitante apostando por replegar filas y buscar su opción en un contragolpe que nunca llegó, y a un conjunto local demasiado espeso con la pelota en su poder. Por eso, la primera parte se resumió en una llegada por banda de Fernán en la que le faltó precisión para conectar con Silva y en una indecisión entre la defensa y el portero del Órdenes que Silva aprovechó para intentar una vaselina que salió rozando el poste derecho.

Otra cosa fue la reanudación del encuentro, con un Choco más centrado y que, además, se vio pronto en superioridad numérica al ver en menos de tres minutos dos rigurosas tarjetas amarillas Javi Calvo, que fue expulsado por ese motivo en el minuto 53.

Por si fuera poco, Silva recibió un balón cerca de la frontal, se deshizo de un defensa y sacó un disparo cruzado raso ante el que nada pudo hacer Mario (1-0, min.66).

El duro castigo al Órdenes no terminó aún ahí puesto que cuatro minutos después fue Ángel el que se tuvo que ir a los vestuarios al ver la segunda tarjeta amarilla, también polémica, por una mano.

Con dos jugadores más sobre el terreno de juego, las ocasiones para sentenciar se sucedieron hasta que Hugo cazó otro balón y conectó un disparo que se coló por debajo de las piernas del meta visitante para acabar con suspense en el fondo de la portería (2-0, min.77).

El encuentro estaba ya cerrado y ambos equipos firmaron un pacto de no agresión en esos últimos minutos en los que, pese a todo, el Choco pudo haber incrementado su renta.

Con esta victoria, los redondelanos están en puestos de fase de ascenso, con los mismos puntos que el Deportivo B que se mantiene en tercera posición.

El próximo fin de semana, los redondelanos viajan a Verín, para medirse a un conjunto ourensano que de momento está fuera de los puestos de descenso, pero que no se puede despistar.