El juzgado de instrucción 8 de Palma ha admitido a trámite una querella por un presunto delito de estafa presentada por un grupo de empresarios mallorquines contra el agente de la FIFA Santos Márquez, que negoció el traspaso de Iker Casilla al Oporto. Santos Márquez habría dejado a los querellantes al margen de la operación, sin abonarles su comisión. En la querella se menciona que Casillas fue contratado por el Oporto tras no fructificar su traspaso al New York City.