El Val Miñor sumó la quinta semana consecutiva sin conocer la victoria, y tras esta derrota se queda a las puertas de los puestos de descenso, que están a un solo punto. El próximo fin de semana el equipo de Nigrán visita al Roces, otro rival directo en la lucha por la permanencia, y que está a dos puntos.

El partido mantuvo el guión de las últimas jornadas, en las que el Val Miñor consigue sacar rendimiento a su presión en el centro del campo recuperando el balón y teniendo posesión, pero el problema no es otro que no consigue hacer peligro y, mucho menos, marcar goles.

Ayer la historia fue la misma. El equipo dominaba, controlaba el centro del campo, pero no conseguía crear peligro ante la portería visitante.

Enla segunda parte el partido se igualó un poco más, pero sin claras ocasiones de gol para ninguno de los dos equipos. El colmo de la mala suerte volvió a ser para el cuadro de Nigrán, tras un tiro del Tropezón que rebota en dos defensas y se la desvía al portero.

El Val Miñor no se dio por vencido y continuó buscando un tanto que en esta ocasión igualara el encuentro. Tanto fue así que en el minuto noventa hasta el portero subió para rematar una falta, pero lo que llegó fue el segundo.