El Estradense se reencontró con la victoria ante el Arenteiro, aunque en esta ocasión tuvo que apelar a la heroica para remontar un resultado que se había puesto en contra. Los ourensanos, intensos y atrevidos en muchas fases del partido, terminaron sin embargo fundidos antes de tiempo y totalmente superados por un rival que jugó con un hombre menos durante los últimos treinta minutos.

El encuentro jugado ayer en el Municipal tuvo dos caras diferentes. En la primera mitad ambos equipos firmaron un choque de poder a poder en el que las ocasiones escasearon. Los visitantes dejaron mejores sensaciones de inicio. El partido se jugaba más en el campo de un Estradense incapaz de superar a un rival con una línea de presión muy intensa y adelantaba que amenazaba con crear peligro a los espacios. Con el paso de los minutos, los locales fueron mejorando, en gran parte por el bajón físico que empezaba a evidenciar el Arenteiro. En este marco, las mejores ocasiones llegaron a balón parado, con un disparo de falta de Marc al que respondió Coke y un tanto anulado a Vicente en un saque de córner por fuera de juego.

El tedio de la primera parte quedó en el olvido en un segundo asalto de infarto. Buena culpa tuvo el primer tanto del partido, obra del visitante Martín al aprovechar una serie de errores en cadena de un Estradense que estaba siendo superior. Los locales sin embargo tuvieron la fortuna de empatar pronto, con una falta lateral de Javicho que se terminó colando en la portería de Pachi sin que nadie la tocase.

El centrocampista volvería a ser protagonista poco después, aunque esta vez de manera negativa, ya que vio la segunda amarilla en una discutida decisión del colegiado. A partir de ahí, el partido se movió en el terreno de las protestas, tanto dentro del campo como en la grada, donde la afición local comenzaba a criticar las decisiones arbitrales. Ese malestar se hizo más evidente con el segundo tanto anulado a los rojillos, esta vez en un saque de córner rematado por David a la red.

A pesar de jugar con uno menos, el Estradense fue muy superior a su rival en el tramo final. Con Manuti llevando el mando, los rojillos encontaron ocasiones y finalmente el empate, con un balón largo para Unai que cedió para que Jorge marcase a placer. El Arenteiro solo fue capaz de crear peligro con el balón parado de Marc.