Un Atlético de Madrid en estado puro sacó su pragmático manual para llevarse los tres puntos de Las Palmas y seguir líder, convirtiendo tres ocasiones con doblete de Antoine Griezmann incluido, ante un rival que en la primera parte obligó a Jan Oblak a realizar grandes paradas.

El grupo de Simeone mantiene su inercia como bloque homogéneo, con un delantero determinante en ataque, y al que además le acompaña la fortuna, porque justo antes de anotar el segundo y definir el partido estuvo a centímetros de ver el balón en el fondo de su portería.

El Atlético mostró en el inicio su clara intención de impedir la salida de balón de Las Palmas desde atrás, tratando de defender lo más lejos posible de su área.

La presión alta de los rojiblancos se tradujo en una rápida recuperación del balón, con un centro del campo poblado y la figura de Augusto Fernández que empieza a crecer. El ex del Celta ya asume los galones que le ha otorgado su compatriota Simeone, con Gabi y Saúl como escuderos a su derecha e izquierda, respectivamente.

De esa forma llegó un primer acercamiento peligroso, originado en posición de fuera de juego de Griezmann no señalada, pero sin consecuencias porque Vietto no acertó a rematar el centro de Juanfran Torres.

Si Oblak destacó en el primer tiempo, también estuvo acertado su homólogo Javi Varas porque en el minuto 9 de la segunda parte salvó el 0-2 en un mano a mano ante Griezmann, después de una pérdida de balón de Garrido.

Pero el partido se decidió en cuestión de segundos, justo en el ecuador de este periodo, Roque remató por bajo una dejada de cabeza de Willian José y el balón pasó a centímetros del palo derecho de Oblak, y en la siguiente jugada, Koke Resurrección conectó con Griezmann, quien arrancó en línea y el francés no falló.