El camino del Celta en la Copa del Rey se ha llenado de piedras. El sorteo celebrado ayer en la sede de la Federación Española de Fútbol ha emparejado a los vigueses con el Atlético de Madrid, actual líder de Primera División, con el agravante de que el partido de ida se disputará en Balaídos y la vuelta una semana después en el Vicente Calderón. De las peores opciones que podía deparar el sorteo para los intereses célticos.

El conjunto de Simeone regresará a Vigo mucho antes de lo previsto. Hace solo seis días, los colchoneros visitaron Balaídos para jugar el último encuentro de la primera vuelta y arrancaron una victoria por 0-2 en la que dejaron constancia de la solidez de su proyecto. Inevitablemente ese partido planea sobre los análisis que se hagan del emparejamiento copero y dan una idea de la complejidad que esta ronda tiene para el Celta. Hace unos días, los de Berizzo fueron incapaces de hacerle una ocasión clara a los de Simeone, que ofrecieron uno de sus habituales trabajos de demolición del rival. No son el equipo más vistoso del mundo -al contrario- pero pocos pueden rivalizar con ellos en firmeza, disciplina y rigor. Desde la llegada de Simeone, además, se han especializado en las eliminatorias a doble partido en las que se manejan con efectividad. Eso obligará aún más a un Celta lleno de ilusión en esta competición.

Dificultades

En Vigo son conscientes de la dificultad de la empresa, pero nadie le vuelve la cara a la eliminatoria. Habrá que ver el equipo del que dispone Berizzo para la cita porque el recién llegado Marcelo Díaz aún no está en condiciones de jugar y Nolito, que hoy es baja frente al Levante, podría llegar a la cita. En un principio su reaparición estaba prevista para el próximo sábado en Vallecas, pero no puede descartarse aún su presencia. Los médicos tendrán la palabra.

Aunque no será como en el encuentro jugado hace unos días en Balaídos, Augusto Fernández volverá a estar en el objetivo de las miradas. El argentino se enfrentará en iecisiete días tres veces a su anterior equipo. Si ya parecía una aberración verle hace unos días en Balaídos por lo que supone de descrédito para una competición que trata de vender igualdad, la situación alcanzará cotas delirantes. Augusto jugará tres veces contra el Celta mientras su recambio -el chileno Marcelo Díaz- aún no habrá debutado con el equipo vigués. Los caprichos a los que da pie el fútbol.

Lo que se espera con seguridad es un magnífico ambiente en el estadio de Balaídos. El partido de ida se disputará en Vigo el próximo miércoles, 20 de enero, a partir de las 20:30 horas con las cámaras de TVE 1 en directo. La semana se disputará el miércoles o el jueves de la siguiente semana. Seguramente las televisiones decidan los horarios en función de los resultados cosechados en los partidos de Liga.