La temporada del Mecalia Guardés parece un parte de sucesos. En una temporada cargada de ilusión y esperanza para el conjunto que dirige Manu Etayo, las noticias de carácter médico cobran casi tanta importancia como las puramente deportivas. La protagonista de la última es Cristina Barrios que fue operada el lunes de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla, lesión que se produjo a finales de noviembre en la eliminatoria de la Recopa contra el Zvezda Zvenigorod ruso. Conscientes de que la temporada ya estaba perdida, el club, la jugadora y los médicos optaron por realizar la intervención después de la Navidad.

La canaria sufre por segunda vez la rotura del cruzado anterior de la rodilla. Fue operada por los doctores Manuel Leyes, César Flores y María González de la Clínica Cemtro de Madrid. Barrios se rompió la plastia del ligamento cruzado anterior y en la intervención, que ha durado una hora aproximadamente, se ha realizado "una reparación de la plastia con tres aloinjertos de tendones flexores y una ligamentoplastia para mejorar el control rotacional".

Para el Guardés es la confirmación de una temporada complicada en la que se han visto claramente condicionados por las lesiones de algunas de sus jugadoras más importantes como Estela Doiro -que podría regresar este fin de semana-, Anthía Espiñeira -que no jugará lo que resta de temporada-, Arima López, Cristina Maestro, Nuria Benzal o ahora Alesia Kurchankova que arrastra un problema muscular. Una colección de problemas físicos que este fin de semana, sin ir más lejos, dejó a las de Etayo con lo justo para afrontar el primer partido de la segunda vuelta. En A Guarda confían en ir recuperando efectivos a tiempo de asaltar alguno de los grandes objetivos de la temporada.