Iván Alonso se impuso en la primera etapa de la Regata del Río Negro (Argentina) y se ha convertido en el primer líder de la competición. Alberto Díaz Portas ocupa la segunda posición en veteranos. Los dos palistas del Kayak Tudense cumplieron con los pronósticos en una prueba que tiene 273 kilómetros de recorrido y que está considerada como la más exigente del mundo. La próxima etapa será de 60 kilómetros.

Iván Alonso demostró encontrarse en un buen momento de forma. En el K-1 fue superior a todos sus rivales en la etapa que unió Cipolleti y General Roca. Fueron 45 kilómetros en total. Después de analizar a sus adversarios y realizar una salida conservadora, logró imponer un fuerte ritmo que no pudo aguantar nadie. El componente del Kayak Tudense invirtió 1.59:28 en cubrir todo el recorrido. El argentino Luciano Parallino ocupó la segunda posición, a 14:31 del tudense. El tercero fue el venezolano Carlos Torres.

El tudense reiteró su deseo de ganar la competición después de ser segundo el año pasado. Iván Alonso cuenta ya con la experiencia suficiente para afrontar la prueba, ya que el río presenta numerosas dificultades. "Existen zonas complicadas y eso hace más difícil la regata", afirmó.

Por su parte, Alberto Díaz Portas logró el segundo puesto en la categoría de veteranos. Pero también demostró que también cuenta para la victoria final. En la etapa se impuso Andrés Bunadiego con un tiempo superior a las dos horas. El tudense luchó por el triunfo parcial hasta el último momento, ya que se quedó a trece segundos del ganador. Fabián Orellana, que el año pasado fue el ganador en sénior, terminó en el tercer puesto a más de tres minutos del primero.