El Céltiga recupera posiciones en la pole position de la carrera hacia el ascenso a Tercera División. Pero al margen de lo tangible clasificatoriamente, los tres puntos logrados en el Unión Grove dejan como premio un claro refuerzo anímico después de tres semanas consecutivas sin ganar.

Esa necesidad de los de A Illa se plasmó en el desarrollo del juego en la primera mitad. Salieron dispuestos a someter a los grovenses y, a base de más empuje que fútbol, fueron consiguiéndolo.

De los de Borja Burgos no había noticias en el área de Marcos Bermúdez. Los primeros veinte minutos fueron un constante asedio por parte del Céltiga. Incluso Álex Pena pudo haber llevado noticias al marcador, pero se precipitó en un pase a Machu cuando lo más fácil hubiese sido tirar a puerta.

Poco a poco los visitantes fueron sacudiéndose el dominio. La pelota comenzó a circular por zonas de menos riesgo, si bien los de Borja Burgos continuaban sin encontrar la posibilidad de generar alguna situación de peligro.

Ya había avisado el Céltiga con un par de situaciones a balón parado antes de la jugada que determinaría el partido. El oficio de Machu salió a relucir en una estrategia a saque de esquina que el cambadés mandó a la red anticipándose a la defensa en el primer palo poco antes del descanso.

El viento empezó a ser protagonista destacado en la segunda parte. El Unión Grove salió dispuesto a recortar diferencias desde bien pronto mientras el Céltiga replegaba cada vez más las líneas, en buena medida por las embestidas del ariete eólico.

Dos fueron las situaciones más claras de los grovenses para llevarse algo positivo de su paso por el Salvador Otero. La primera fue en una acción por banda derecha que terminó con un centro lateral de Javichu. Su servicio se paseó por el área pequeña hasta que Marcos Bermúdez pudo despejar con el pie ante la inminente llegada de un rematador visitante.

El empeño por arrancar al menos un punto se quedó cerca de obtener premio en una acción a balón parado. Rodri botó una falta que la fuerza del aire fue envenenando su trayectoria para acabar siendo repelida por el larguero. Los de Edu Charlín, incapaces de dar dos pases hacia adelante por el enorme viento, leyeron el partido para cerrar filas y y terminar consiguiendo tres puntos que les sitúan en la tercera plaza.