Si el tiempo y la autoridad (el árbitro) lo permiten, el Celta recibirá esta noche al Atlético de Madrid (Balaídos, 20.30 horas, Canal Plus Liga) con el mejor once que Berizzo puede presentar en este comienzo de 2016 tras las bajas por lesión de Nolito y de Fontás, la sanción de Rubén Blanco y la marcha precipitada de Augusto Fernández al conjunto rojiblanco. El que hasta hace diez días era el capitán céltico jugará con el equipo de Simeone, que ha viajado a Vigo con la intención de sumar tres puntos que le mantengan en el primer puesto de la tabla clasificatoria que ayer le arrebató el Barcelona.

La atención mediática sobre este partido ha estado centrada en las últimas horas en el cielo vigués y en el caudal del río Lagares, después de que las fuertes lluvias de la madrugada del viernes inundasen locales, aledaños y dependencias del estadio de Balaídos. El césped quedó al margen de estas incidencias, pero continúa siendo una preocupación para el equipo de Berizzo. Si ya estaba en mal estado con la sequía otoñal, el agua de los últimos días, a la que habrá que añadir la que se espera que caiga en la jornada de hoy, podría dejarlo muy poco apto para la práctica del fútbol de toque que propone el Celta. Porque Berizzo, que recupera a Radoja como mediocentro, anunció ayer que su equipo mantendrá el mismo guion de siempre pese a la entidad del rival: el Celta saldrá a controlar el juego y a buscar la portería del esloveno Jan Oblak.

Con esa apuesta fútbolística es como han brillado en esta primera vuelta los célticos, que tratarán de consolidar la quinta posición ante la mejor defensa de Europa. Ocho tantos han encajado hasta el momento los de Simeone. Pero si los de Berizzo repiten la victoria del curso pasado ante los rojiblancos (2-0) igualarán su mejor primera vuelta de la historia (1998-1999, con Víctor Fernández como técnico). A este encuentro llegan tras encajar dos derrotas seguidas en Liga (Athletic Club y Málaga) y ganar con claridad al Cádiz en Copa.

Y mientras los celestes anuncian que afrontarán el partido con su habitual descaro, los colchoneros tampoco se apartarán de las directrices de un Simeone que prefiere jugar a contener: ceder la iniciativa en el juego y aprovechar un fallo para contragolpear. Para ello, el argentino cuenta con veloces especialistas como Griezmann y Vietto, que apuntan a la titularidad. Aunque Simeone anuncia que elegirá el once en función del tiempo y el estado del terreno de juego.

Más previsible parece en esta ocasión Berizzo, que saldrá con Sergio Álvarez en la portería, con Mallo y Jonny en las bandas, además de Cabral y de Sergi Gómez en el eje de la defensa. El serbio Radoja asumirá el mediocentro que dejó vacante Augusto. Hernández y Orellana le acompañarán en la medular, aunque el chileno tendrá mayor libertad de acción partiendo desde la mediapunta. Ahora mismo, Orellana es el futbolista más desequilibrante del conjunto vigués.

Como comentó ayer Berizzo, Wass se perfila como atacante de la banda derecha, pero sin desatender el centro del campo y las carreras que pueda realizar Filipe Luis por ese costado del ataque rojiblanco. Aspas y Bongonda, a los que Berizzo reservó en Cádiz, completarán el once que Berizzo presentará ante uno de los trasatlánticos de la Liga. Porque a pesar de las modestias de su entrenador, el Atlético de Madrid posee una plantilla que luchará por la Liga y por llegar lejos en la Champions.

El joven Oblak, que esta semana cumplió 23 años, es uno de los mejores porteros del campeonato. En la defensa continúan Juanfran, Godín y el retornado Filipe Luis, a los que se suma el uruguayo José María Giménez, de 20 años tan solo.

Simeone posiblemente disponga en Balaídos un dibujo con cuatro centrocampista, entre los que aparecerá con toda probabilidad Augusto Fernández. El argentino estará pendiente seguramente del recibimiento del celtismo, entre el que la desinformación sobre los números de su traspaso ha generado división de opiniones.

El excéltico debutó con los rojiblancos en la Copa del Rey en Vallecas. Simeone lo escoró a la banda derecha de la medular, donde fue el mayor recuperador de balones del Atlético. Hoy probablemente juegue más centrado, junto a Gabi, para que Saúl Ñíguez y Koke Resurrección ocupen los costados.

Arriba se espera la presencia de dos "pequeños diablos": Griezmann y Vietto. El francés es el máximo goleador del equipo, con 9 tantos y se ha convertido en una de las estrellas del fútbol mundial a sus 24 años.

A pesar de la entidad de los atacantes, uno de los peligros del equipo madrileño es su juego aéreo en las jugadas de estrategia. En esta faceta destaca el uruguayo Godín, al que Pablo Hernández, Cabral y Sergi Gómez tendrán que vigilar de cerca.