"Es una derrota muy dura", reconocía ayer el segundo entrenador del Octavio, Pablo Lorenzo Alemany, 'Peke'. "Cada error que cometemos es una losa y un error lleva al siguiente, y al siguiente, y al final yo creo que el problema estuvo en los errores individuales, que hemos cometido muchísimos", analiza. "En la primera parte no defendimos nada bien. En la segunda se afinaron, se entonaron, Lloria empezó a parar bien, pero al final era una losa muy grande que era muy difícil de superar, y más ahora con el estado anímico que tenemos. Cada error nos pesa un mundo", añade.

La moral de la plantilla está seriamente tocada, pero no arrojan la toalla. "Se puede confiar, tuvimos tres o cuatro bolas para meternos en el partido y no las aprovechamos y siempre que estábamos ahí para dar el paso no lo pudimos conseguir. Ahora hay que seguir".

"Hay que seguir con la misma filosofía que llevamos. Que no nos den por muertos, hay que pelear cada entrenamiento, cada partido y cada bola, es la única forma que conocemos de salir. Seguir confiando en el trabajo que el año pasado nos dio frutos y este año parece que se tuerce todo, pero hay que seguir, no nos queda otra", dice el entrenador.

'Peke' también quiso subrayar el esfuerzo de Cerillo: "Lo que ha hecho es encomiable porque tiene el dedo casi roto y en perjuicio suyo personal se pone el mono de trabajo y se pone a jugar. Con 35 años y tirando del grupo. Hoy (por ayer) no tuvo un partido afortunado, pero el esfuerzo que él hace es digno de aplaudir".