Las batallas de los derbis barceloneses, a falta del tercer consecutivo a mediados de la próxima semana, empiezan a tener consecuencias legales. Luis Suárez ha sido sancionado con dos partidos de suspensión y Pape Diop con uno, castigos que cumplirán en Copa. En el entorno azulgrana también es noticia que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido tomar declaración en calidad de investigado (imputado) a Neymar en el caso de su fichaje.

El juez único del Comité de Competición, que se encarga de la Copa del Rey, ha sancionado con dos partidos a Luis Suárez por el incidente que protagonizó con jugadores del Espanyol. Martínez Munuera significó en el acta arbitral: "Al finalizar el encuentro y una vez en el túnel de vestuarios, Luis Alberto Suárez Díaz, mientras todos los jugadores del Espanyol subían las escaleras del túnel de vestuarios, les esperó y se dirigió a ellos repitiendo en varias ocasiones lo siguiente: 'Aquí os estoy esperando, venid acá; Sos un desecho'".Estas palabras, según escribe el árbitro, provocaron "un enfrentamiento entre jugadores de ambos clubes, debiendo intervenir el personal de seguridad de allí presente, así como los cuerpos técnicos de ambos equipos".

El Barça recurre la suspensión del jugador, que se perderá los dos próximos compromisos de Copa del Rey, pues al tratarse de una sanción leve debe cumplirse en la misma competición en la que se produjo la infracción. "En el recurso se reiterará que el jugador, tal como él explicó, no pronunció las palabras ofensivas que se le atribuyen en el acta del partido", asegura el Barcelona.

Papakouli Diop, del Espanyol, ha sido suspendido por un partido. Diop vio una tarjeta roja directa epor dirigirse a Luis Suárez de forma reiterada en los siguientes términos: "Me cago en tu puta madre".

De momento no hay más sanciones para el bando blaugrana, aunque el Comité de Antiviolencia podría investigar las palabras tras el partido de Gerard Piqué, quien cargó contra el juego duro del Espanyol y se burló de su afición por ser una "maravillosa minoría" en tono de burla.

Piqué ha colgado en su cuenta de Twitter un vídeo de un derbi disputado en el estadio del Espanyol, en el que se escuchan insultos a su mujer, la cantante Shakira, y se desea la muerte de su hijo Milan, desde la grada. "Vosotros nunca lo entenderéis", escribe el defensa azulgrana, parafraseando una de las etiquetas utilizas por el club blanquiazul en sus redes sociales, para expresar que es difícil de entender el sentimiento 'perico' en un entorno donde la mayoría se siente 'culé'.

Al finalizar el derbi del pasado miércoles, Piqué recordó que los seguidores del Espanyol se consideraban "una maravillosa minoría" y dijo que esperaba que esa minoría fuera capaz por una vez de llenar Cornellà-El Prat, en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey que se disputará la próxima semana, algo que no habían conseguido en el reciente derbi liguero.

Al hilo de toda la polémica que ha rodeado a los derbis, Danil Alves ha arremetido contra la prensa. "De verdad que cada día que pasa me da más vergüenza formar parte de este deporte, de cómo nos utilizan, de cómo juegan con nosotros (...) Hoy somos objetos utilizados por la prensa para que ellos se beneficien, para que vendan periódicos. Cada vez se habla menos de fútbol, de estrategia, de las jugadas, de los regates, de los goles, de las paradas y del espectáculo. Que p... basura que son", ha escrito en su cuenta de Instagram.

El Barça no comparte la opinión de Alves. "Más allá de las opiniones que el jugador puede expresar con total libertad, el FC Barcelona se ve en la necesidad de aclarar que no comparte las expresiones ofensivas que ha publicado", destaca el club en un comunicado.

Frente judicial

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido tomar declaración en calidad de investigado (imputado) a Neymar por delitos de corrupción entre particulares y estafa en relación a la operación de su fichaje con el Barça procedente del Santos. El fiscal José Perals solicita también que declaren por los mismos delitos el padre del jugador, Neymar Da Silva; el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, así como los presidentes del Santos cuando se produjo la operación: Odilio Rodríguez y Luis Álvaro de Oliveira, y además reclama la imputación de ambos clubes.

Todo se enmarcan en la causa abierta a raíz de la admisión de la querella presentada por la empresa DIS, que tenía parte de los derechos de Neymar. La Fiscalía pide 2 años y 3 meses de cárcel para Bartomeu y 7 años y 6 meses para Rosell, así como multas de 3,8 millones y 25,1 millones de euros, respectivamente, y que el club pagara a Hacienda 11,4 millones en concepto de indemnización y una multa de 22,2 millones.