Celta y Cádiz no son clubes de estrecha vinculación, tan ajenos como distantes en la geografía. En la Copa del Rey, por ejemplo, solo se han cruzado en dos ocasiones, ya lejanas en el tiempo. En ambos casos vencieron los celestes. En la campaña 63-64, en segunda ronda, el equipo vigués acudió al Carranza con un 0-0 neutro de Balaídos e incluso se vio por debajo tras un gol de Tobalo. Téllez y Pepiño remontaron en la recta final. Después, en la campaña 75-76, Balaídos sentenció a favor de los locales en la tanda de penaltis tras sendos empates en ambos encuentros.

Pero aunque no encarnizados rivales ni fervorosos aliados, Celta y Cádiz entrecruzaron sus caminos con polémica en la temporada 2004-2005. Ambos habían competido por el ascenso a Primera División. Y los celestes estaban celebrándolo, al día siguiente de ganar en Jerez, cuando se conoció que habían cometido alineación indebida. Toni Moral, procedente del filial y mayor de 23 años, había jugado una de las últimas cuatro jornadas sin haber acumulado diez anteriormente, contraviniendo la norma. El Cádiz denunció y a su acción se adhirieron Alavés y Recreativo. Los célticos, tras caer ante el Eibar, tuvieron que confirmar su ascenso en el angustioso viaje a Lleida.

El Cádiz ascendió también aquella campaña y se convirtió en el refugio de Berizzo. Descartado por Fernández Vázquez, el hoy entrenador céltico cerró su carrera vestido de amarillo. Y con descenso a Segunda.

No le fue mejor a Gustavo López, que en el Carranza vio cómo Vázquez le sustituía en el primer tiempo, en una gran polémica de aquel tiempo, y que también se despidió del fútbol como cadista. Fue después de su divorcio de Mouriño en 2007. Y como el Toto, sin fortuna. El Cádiz descendió a Segunda B. Ambos, sin embargo, han manifestado que tienen un excelente recuerdo personal de aquellas experiencias.

Otro personaje central en la historia del Celta, Félix Carnero, vivió su última experiencia profesional en el Cádiz. Carnero dejó de ejercer como director deportivo del Celta en 2007 (aunque luego fuese readmitido brevemente por cuestiones legales, ya con Ramón Martínez en su cargo). Y en 2008 desempeñó esa función durante algunos meses en el club gaditano, como miembro de la operación que encabezaba Arturo Baldasano, en la que Del Bosque participaba como ideólogo y García Remón como entrenador. Gustavo López fue precisamente uno de los fichajes de Carnero. Pero Baldasano se sintió engañado por los anteriores gestores del Cádiz, los números no cuadraron y acabó abandonando el club junto a sus colaboradores.