El Pontevedra logró salvar un punto en El Plantío en un partido que se le puso muy complicado y en el que Campillo, a tres minutos del final, conseguía rescatar un empate que le sirve para mantener la buena racha y acabar la primera vuelta en un posición que ni los más optimistas podían imaginarse a principio de temporada.

En su primera aproximación sobre la portería rival Ander Vitoria recibió un balón dentro del área, pero ligeramente escorado a la izquierda no acertó a superar a Edu, perfectamente colocado bajo palos.

Poco a poco el Pontevedra, no obstante, fue ganando metros a la posición del balón. El Burgos se empleaba con contundencia en las marcas en el centro del campo, pero el equipo de Luisito encontraba su espacio a medida que pasaban los minutos. De cualquier manera, y a pesar de la voluntad de Borjas y Carnero, el equipo gallego no llegó a crear oportunidades ante la meta defendida por Toni.

Todo cambió, sin embargo, en el tramo final de la primera parte. El partido se animó y fruto de ese ímpetu el Burgos pudo adelantarse en el marcador después de que el colegiado señalara un penalti por una manos dentro del área granate. Ander Vitoria cogió la responsabilidad desde los once metros, pero Edu le adivinó la intención y detuvo su lanzamiento a la derecha.

En la segunda mitad el Burgos, al igual que ocurriera en el comienzo del partido, salió dispuesto a llevarse el gato al agua y a los cuatro minutos Ander Vitoria volvió a poner a prueba a Edu, que como toda la tarde estuvo espléndido.

Lusito movió sus piezas buscando el tanto del empate y mientras el Burgos retrasó posiciones el cuadro gallego tuvo fe en sus opciones para conseguir el tanto en una de las pocas ocasiones que tuvo en el transcurso del partido.