El Noia consiguió cerrar la primera vuelta con buenas sensaciones y con el sueño de la permanencia aún activo. Después de haber terminado 2015 con cinco derrotas seguidas, venció 2-0 a un rival directo, al Ribadeo, al que adelantó y dejó como colista.

Gol tempranero

Se adelantó muy rápido el cuadro local. Hugo recibió el balón en la parte izquierda del ataque y realizó una bonita jugada personal. Profundizó, se fue de su par por velocidad, y batió con un tiro raso a Javi Liz.

En el minuto 28 llegó el 2-0. David Suárez entró en el área, llegó a la línea de fondo y realizó un centro-chut que se estrelló en el palo derecho de Javi Liz. El balón salió rechazado y en el punto de penalti se lo encontró Berto, quien, a puerta vacía, no falló.

El paso de los minutos, la lluvia y el temporal se encargó de levantar el terreno de juego y ralentizar la circulación del balón. A partir del minuto 65, el campo estaba totalmente embarrado y el balón se paseaba más por el cielo de Noia que por el poco césped que quedaba.

Pasaron los minutos con llegadas al área pero sin remates a ninguna de las dos porterías. Parecía que el Noia se conformaba con lo que era un gran resultado, pero en todo caso, su rival no estuvo a la altura de las circunstancias y el Ribadeo pecó en los últimos minutos de partido. Rafa Casanova dispuso de una buena falta para poner el 2-1 cuando ya se sobrepasaba el minuto 90 pero el disparo se marchó por encima del larguero.

Una victoria que no le sirve al Noia para salir de los puestos de descenso, pero que le permite coger fuerzas y ponerse a cuatro puntos de la salvación. Por su parte el Ribadeo sufrió un duro golpe y no abandona la última plaza.