El Celta puso fin a su impecable trayectoria en La Liga Promises, el torneo que durante estos días reúne a dieciséis equipos infantiles de todo el mundo, siete de ellos de la Liga española. El conjunto entrenado por Alex Otero cayó en los cuartos de final en un partido ajustado con el Barcelona que impuso el mayor peso de buena parte de sus futbolistas.

Los vigueses se despiden tras haber sido uno de los equipos más atractivos del certamen como lo demuestra el hecho de que al finalizar la jornada de cuartos de final siguen siendo el equipo más goleador de cuantos han participado en el torneo aunque es probable que es condición la pierdan hoy con la disputa de las semifinales y la final.

El Celta cerró ayer la primera fase con el pleno de victorias. Tras los tres triunfos del domingo, ayer superaron por 5-0 a los argentinos de Estudiantes de la Plata. Eso les emparejó en cuartos de final con el Barcelona que había quedado segundo en otro de los grupos tras un inicio algo dubitativo.

En el duelo de cuartos el Celta puso el fútbol pero el Barcelona demostró que físicamente es un equipo muy poderoso gracias sobre todo a dos jugadores de origen africano sobre los que sostenían todo su juego. Un muro para los vigueses. Además,el técnico azulgrana los mantuvo todo el partido en el campo consciente de que sin ellos sus opciones se reducían. El Barcelona marcó en el primer minuto de juego y amplió su cuenta a poco del final. El arreón del Celta, que en el segundo tiempo dominó de forma muy amplia el partido, le permitió reducir distancias y quedarse a un paso de completar la remontada. Una despedida amarga que en absoluto empaña el gran torneo que han realizado los vigueses.

El Valencia se enfrentará al Sevilla y el Villarreal al Barcelona en las semifinales del torneo. El equipo valenciano superó en cuartos de final al Real Madrid en la tanda de penaltis mientras que los sevillanos lograron su billete a semifinales tras derrotar por 3-1 al Borussia Dortmund. El Villarreal se impuso 3-1 al Juventus.