El Celta Zorka recibió ayer, de forma adelantada, su regalo de Reyes en forma de jugadora de baloncesto. Desde hacía muchas semanas el equipo vigués buscaba una jugadora que ayudara a tapar las carencias del equipo bajo los aros. Muchas de las opciones se pasaban de largo de presupuesto previsto, y otras no consiguieron solventar los problemas burocráticos que ocasionaban su traslado a Vigo.

Pero en esta ocasión sus Majestades se han portado muy bien con el equipo vigués y todo se ha resuelto para que al regreso de vacaciones la plantilla cuente con el refuerzo de Milica Paligoric, pivot de 1.91 de altura y de nacionalidad serbia.

Jugadora bien dotada técnicamente, puede alternar en la pista las posiciones cuatro y cinco, puesto clave para dar el salto calidad que necesita el equipo para inclinar de su lado esos partidos que en muchos momentos están en la cuerda floja.

En lo que a formación se refiere, tras completar su periplo universitario en Iona University, jugando la NCAA, militó con posterioridad en el Nantes Reze de la liga francesa, y el Udominate Basket de la liga sueca.

Una vez resueltos ciertos detalles burocráticos, está prevista su incorporación al equipo en la primera semana de Enero.

Es la quinta jugadora de nacionalidad serbia que vestirá la camiseta del club vigués, tras el paso de Ivancevic, Miljkovic, Beljanski y Vucurovic en la etapa del club en Liga Femenina 1.

A priori, Milica puede ser la jugadora que el Celta Zorka necesita para dar el salto de calidad que, todos los años, da el equipo tras las vacaciones de Navidad. Su polivalencia para jugar de cuatro o de cinco es un valor añadido, pues no podemos olvidarnos de la gran evolución que esta temporada está teniendo Ángela Coello, que ha dado un salto de calidad y se ha convertido en un referente del juego interior del equipo.

Tampoco podemos olvidarnos de la gran aportación de Laura Alonso en el juego bajo los tableros, máxime teniendo en cuenta de que no es su habitat habitual, pero su sacrificio a favor del equipo le permite ayudar en estos menesteres.

El equipo se marchó de vacaciones el pasado domingo, de hecho Ogoke escribió un tweet desde Turquía, desconectando totalmente de baloncesto y cargando pilas. No podemos olvidar que la mayor parte de las jugadoras comenzaron los entrenamientos a principios del mes de septiembre, con lo que son muchas las semanas y las horas de entrenamiento, con unos pobres resultados de tan solo dos victorias, y las dos lejos del pabellón de Navia.

Si Milica consigue adatarse al equipo, situación que nadie duda dado el ambiente y la calidad humana de las jugadoras, la serbia será una pieza fundamental en este nuevo Celta Zorka que comenzaremos a ver a partir del próximo mes de enero.

No cabe duda que el primer objetivo será el de conseguir la primera victoria en el pabellón de Navia ante su afición, que es la gran deuda pendiente con sus seguidores. El pasado fin de semana las jugadoras viguesas la rozaron, pero los nervios por querer sumar esa victoria pesaron en exceso e impidieron lograr la tercera victoria de la temporada y, de esta manera, dar un zarpazo casi definitivo a la permanencia en la categoría.

Este tiempo de vacaciones también servirá para poder recuperar a las jugadoras lesionadas, caso de Paloma, y de aquellas que tienen molestias, Marta Canella, que el pasado fin de semana se exprimió al máximo para poder ayudar al equipo en los momentos claves.

Aunque tardó en llegar, todos esperan que la serbia Milica Paligoric sea la jugadora que el Celta Zorka necesita para poder revertir la situación y salir lo antes posible de la zona baja de la clasificación y afrontar la segunda vuelta del campeoanto mucho más relajados y sin la tensión de necesitar las victorias.