La Unión Deportiva Ourense despide la liga hasta el próximo 3 de enero con una goleada a domicilio que alimenta su vocación de crecimiento. El ascenso por año es uno de los lemas del club desde su reciente creación, sobre las cenizas de CD Ourense, y está en plazo en su segunda Navidad.

Este escalón hacia la primera categoría provincial ha requerido una remontada, tras los nueve puntos de distancia que llegaron a conceder en octubre los de Antonio Dacosta con los dos puestos de ascenso. En Cea encadenaron ayer el sexto triunfo consecutivo y la novena jornada en positivo. La clasificación ya ha dejado de ser una fuente de inquietud para los unionistas, con el equipo situado en la penúltima jornada de la primera vuelta a tres puntos del líder, el Atlético Arnoia, y a dos del segundo, el Amoeiro.

Ambos se enfrentarán al regreso de un parón que depara, el próximo domingo en Eiroás, el segundo asalto copero para la UD Ourense ante un Santa Teresita que tras perder en Loñoá ha pasado del liderato a la tercera plaza en una liga que, por arriba, está más abierta que nunca. Todos están a mano ya y la inercia del adelantamiento le permite a los de Antonio Dacosta aflojar la ansiedad, que no perder el hambre. Cinco goles en el primer tiempo acabaron con un Cea al que fue minando la intensidad de los unionistas con el balón. Omar, Diego Soto y Roberto Dacosta pudieron asociarse y, en cuanto surgía una vía abierta en los flancos, allí llegada el balón. El centro ha ganado calidad con las jornadas, tanta como la definición.

La UD Ourense es cada domingo más precisa en sus mecanismos, por lo que necesita menos ocasiones para acertar. Con sus pocos centímetros, los tres primeros tantos fueron de cabeza. El cuarto y el quinto, pura capacidad resolutiva. Otra segunda parte de trámite. Los tres puntos a buen recaudo y con tres más, o con los siguientes, quizás los de Dacosta puedan dar por acabada la caza para pasar a preocuparse solo de su resultado.