La garra y la fe en sí mismo dio un merecido y trabajado triunfo al Domaio ante el Mondariz en un partido en el que acabó con solo nueve futbolistas sobre el terreno de juego. La escuadra que dirige Aurelio Estévez consigue romper la racha de seis jornadas sin ganar.

Los locales se adelantaron con un lanzamiento de falta directa a cargo de Víctor Trejo y luego disfrutaron de hasta cinco ocasiones muy claras para haber sentenciado. No lo hicieron y se encontraron con un penalti y la expulsión de Koeman. Por fortuna el Mondariz erró desde los once metros y cerca de la recta final Javi enganchó una media tijereta para el 2-0.