Con botas de siete leguas avanza el Celta por la Liga pulverizando récords a su paso con independencia del rival, el escenario y los problemas que se le presentan por el camino. Con mimbres renovados, sin Nolito ni el Tucu en el campo y con otro improvisado cuarteto defensivo, resolvió el conjunto de Berizzo un complicado duelo en Los Cármenes que consolida su posición en Liga de Campeones y lo convierte en el mejor Celta de la historia a estas alturas de competición. Los celestes, que han encontrado en la Copa un excelente vivero para ir incorporando nuevos protagonistas al equipo (Rubén, Bongonda y Señé son un claro ejemplo), tienen ahora a tiro de una sola victoria igualar la mejor primera vuelta de su historia, conseguida por el mejor Celta de Víctor Fernández, en el histórico curso 1998-99.

relevo en la portería

La presencia de Rubén Blanco bajo el travesaño fue la gran sorpresa de la alineación de Berizzo. Aunque el técnico celeste insinuó la víspera que le gustaría ver al cancerbero mosense en algún partido de Liga, el buen desempeño del catoirense Sergio en los dos últimos compromisos ligueros no hacía sospechar que el relevo se produjese de forma inmediata. Aunque sin demasiada faena porque el Celta logró desactivar perfectamente cada uno de los ataques de su adversario, Rubén completó una sólida actuación. Fiable en las salidas, seguro por alto, Rucho contribuyó a dar seguridad a una defensa inédita. Se abren ahora un par de interrogantes: ¿Será una decisión perdurable? ¿Se intercambiarán, como parece, ambos porteros sus papeles en Liga y Copa? Solo Berizzo lo sabe, aunque la decisión sobre la titularidad en la portería no parece definitiva.

noveno cuarteto defensivo

Frente al Granada, Berizzo utilizó con excelentes prestaciones su noveno cuarteto defensivo de la temporada demostrando una vez más que cuenta con alternativas fiables para cubrir cualquier baja que pueda producirse en cualquier puesto de la defensa. Contra los nazaríes formó el preparador argentino con Jonny en banda derecha, Mallo y Cabral en el eje de la línea y Planas arrimado al costado izquierdo. Jonny recuperó su posición natural como si el tiempo no hubiese transcurrido antes de alzarse "cum laude" con el puesto como lateral izquierdo; Mallo, que se estrenó en el eje de la zaga hace apenas ocho días, parece que lleva jugando de central toda la vida y Cabral completó otra brillante jornada como jefe de la defensa. Incluso Planas, la pata más débil, aguantó con una tarjeta amarilla las embestidas de Peñaranda, la joven estrella nazarí, primero, y luego de Succces, los dos jugadores que llevaron más peligro del Granada.

nuevos protagonistas

Las mejores noticias del partido tuvieron ayer mucho que ver con nuevas protagonistas en el frente de ataque, en este caso con Bongonda, que crece con el paso de cada partido y a su aportación ofensiva agregó ayer un interesante trabajo defensivo y sobre todo con Josep Señé, cuyo buen desempeño en la Copa le ha dado por derecho propio un lugar en la Liga que el catalán ha aprovechado con un partido para enmarcar. El atacante barcelonés estuvo en Los Cármenes en todas las salsas. Reclamó la pelota como uno más, se asoció con inteligencia y generó constante peligro en el área rival. Y fue muy efectivo: asistió a Orellana en la jugada del primer gol tras recibir una gran servicio de Aspas, puso un centro imposible que Bongonda dilapidó en el segundo palo y entregó a Jonny un balón de oro para que éste regalase a Aspas el segundo gol.

la hora de la revancha

En junio de 2012, tras el segundo asalto de la liguilla de ascenso, Aspas abandonó Los Cármenes cubierto lágrimas después de que la afición nazarí pusiese precio a su cabeza. Tres años y medio después el moañés se ha tomado la revancha de aquella noche aciaga (no tanto por los carteles que ofrecían una recompensa como por perder la eliminatoria) dejando al Granada al borde del descenso. Y algo similar le ha ocurrido a Orellana, muy cuestionado por la afición nazarí durante su etapa en el Granada, que ayer respondió con goles a los silbidos.

¿el ultimo de augusto?

Nadie cuestiona ya que el traspaso de Augusto al Atlético de Madrid es un hecho. La pregunta ahora es si se despedirá de la afición celeste el último partido del año, el próximo día 30 ante el Athtletic. Una baja muy sensible, que no será fácil de reemplazar. Pero si algo ha mostrado el Celta en los últimos años es que ningún futbolista, por importante que parezca, es irremplazable.