El Somozas cierra el año con una victoria contundente ante el Valladolid B (3-0), con goles de Antas, Quique y Añón. El encuentro fue igualado y sin dominador claro en la primera parte. Sin embargo, el que el Somozas conseguía irse al descanso con ventaja en el marcador. En la segunda, aunque el Valladolid B dominó la posesión, los locales se mostraron como un rodillo a la contra.

La primera parte no fue demasiado vistosa para los aficionados. Se vio un partido sin control y con excesivo balón en largo. Cierto es que el fuerte viento reinante obligaba a los jugadores a un sobreesfuerzo. El choque no tuvo demasiadas ocasiones de gol. Las pocas que gozaron los equipos o eran tiros fuera o rebotes en el cuerpo de algún defensor. La mejor y casi única ocasión del gol del cuadro visitante fue en la recta final de la primera parte, tras un fuerte disparo que despejó con apuros a córner el portero local. Jose pateó con mucha intención.

Los locales se adelantaron en el marcador casi en el único lanzamiento entre los tres palos. Pablo Antas recibió en carrera un balón entre líneas y burlando la pasividad de la defensa batió de tiro cruzado a Julio. Y poco más. Lo peor fue la lesión en el minuto cinco del local Mario Barco, que obligó a cambiar los planes al técnico.

En la reanudación, a los locales les bastó con guardar la compostura en defensa y aprovechar las acciones a la contra. Si el primer gol partió de una contra, el segundo y el tercero también. El segundo fue en el 55, obra de Quique Cubas, tras recibir en largo y cortar el área por el perfil derecho; mientras que el tercero, también llegó de otro balón entre líneas en una jugada a la contra. Esta vez fue David Añón quien superó al portero visitante El Valladolid B fue un querer y no poder.