El Chelsea reaccionó con una victoria por 3-1 sobre el Sunderland, en su primer partido desde la destitución del portugués Jose Mourinho, en un día que intensificó la crisis del United, doblegado en casa por el Norwich (1-2), y que reforzó el liderato del Leicester, que ganó al Everton (2-3).
Ya sin el entrenador luso que ayer anunció que la próxima temporada tiene pensado entrenar en Inglaterra, con la contratación oficializada esta misma tarde del holandés Guus Hiddink como técnico hasta final de la temporada, el Chelsea sólo necesitó cinco minutos para reencontrarse con la victoria en la 'Premier', después de tres duelos sin ganar.
En ese tiempo, ya mandaba en el marcador frente al Sunderland, penúltimo, en Stamford Bridge, con Hiddink como espectador junto al ruso Roman Abramovich y con un gol del serbio Branislav Ivanovic, el principio de un triunfo sin demasiados sobresaltos para el equipo londinense, listo para una nueva era a partir de este sábado.
Al 1-0 le siguió, siete minutos después, el 2-0 de Pedro Rodríguez, uno de los cuatro internacionales españoles que partieron desde el once local, junto a César Azpilicueta, Cesc Fábregas y Diego Costa. El exazulgrana aprovechó un rechace en el área con una volea potente con la izquierda para batir al portero y encarrilar los tres puntos.
Un penalti cometido sobre el brasileño Willian y anotado por su compatriota Oscar y el 3-1 de Fabio Borini para los visitantes completaron el resultado en Londres y la segunda victoria en las últimas ocho jornadas de la 'Premier' para el Chelsea, aún a 18 puntos del liderato y a once de las plazas de Liga de Campeones.
De ahí, de la cuarta posición, se cayó el Manchester United, otro 'grande' en crisis en Inglaterra, aún más intensa con el 1-2 con el que fue derrotado en Old Trafford por el Norwich, antepenúltimo antes del inicio de la jornada y antes de su sorprendente victoria con dos goles a través del contragolpe.
El primero lo transformó en el 0-1 Jerome, en el minuto 38; el segundo, en el 54, lo culminó Tettey en el 0-2. Ni siquiera el 1-2 del francés Anthony Martial, en una buena acción dentro del área, ni la ofensiva final del United alteraron el desenlace de un duelo que mantiene al holandés Louis Van Gaal en una situación comprometida.
Del liderato no se mueve el Leicester, que espera el duelo del lunes entre sus dos inmediatos perseguidores, el Arsenal y el Manchester City, con la calma de que su primera posición es inalcanzable esta semana para ambos y con la reafirmación que supone el 2-3 en el campo del Everton.
