Augusto Fernández vive sus últimos días como jugador del Celta sin querer hablar de su marcha al Atlético de Madrid, con el que el equipo vigués ultima una operación de traspaso que podría rondar los 6,5 millones de euros. Ayer, el futbolista argentino no quiso responder a los medios de comunicación tras concluir el entrenamiento. "Cuando tenga que hablar lo haré, no me voy a esconder porque siempre que ha sido necesario he hablado", fueron las únicas palabras en A Madroa del todavía capitán del Celta, cuya plantilla tampoco quiere dar muchas explicaciones sobre el compañero que se va.

"No he hablado con él personalmente de este tema, pero prefiero no pensar que se va a marchar porque para nosotros es un jugador importantísimo, una pieza clave en el centro del campo", comentó ayer Rubén Blanco en referencia al traspaso de Augusto Fernández.

El joven guardameta del Celta admite que su compañero pueda estar pasando unos momentos especiales, sobre todo ante las peticiones del celtismo de que continúe en el club al que llegó en el verano de 2012. El "¡Augusto quedaté!" que se repitió en varias ocasiones el jueves ante el Almería, volvió a sonar ayer en el acto que el club organizó con motivo de la decoración navideña de su nueva sede de la calle del Príncipe.

"Que la afición te muestre ese cariño creo que es motivo suficiente para emocionarse aunque al final no te vayas. Augusto sigue igual de implicado que siempre", comentó Rubén Blanco.

El guardameta de Mos reiteró que en el vestuario del Celta no se ha hablado del futuro del internacional argentino "más allá de lo que se comenta por fuera", y considera "lógico" que Augusto se emocionase tras el partido de la Copa del Rey.

El Celta acelera la búsqueda de un centrocampista que cubra la baja de Augusto. El club vigués negocia con el Vélez Sarsfield para comprarle el 50 por ciento de los derechos federativos del jugador.Según la Cadena Cope, el equipo argentino recibiría un millón de euros por el refuerzo que ha pedido Simeone.