El Coruxo llega en un buen momento tras los últimos dos partidos disputados. "La verdad es que sí", dijo el técnico cuando se le preguntó al respecto. "No teníamos problemas con el juego, pero sí es cierto que los teníamos con los resultados. La posibilidad de haber llegado a este derbi con los tres puntos del partido del Compostela, que nos sirvió para romper la racha negativa de resultados, y haber acreditado después esta reacción con el Ferrol, con una buena tendencia en el juego, nos hace llegar en una buena situación al preámbulo del partido. Creo que el choque no tiene a nadie como favorito, por lo que los dos equipos llegamos al 50% de posibilidades, aunque sí es cierto que nosotros, por nuestra parte, llegamos con mucha confianza".

- ¿Se prepara un partido como este de una forma especial?

- El partido en sí no. Lo que es la dinámica del entrenamiento, es decir, trabajar los aspectos fuertes del rival después de haberlo analizado, preparar tu manera de jugar en ataque, preparar la estrategia, esas cosas no cambian. Lo que es cierto es que durante la semana hay más runrún, más atención mediática, la gente del Coruxo que te ve todos los días cuando vas al entrenamiento te habla sobre el partido y eso hace que, por lo menos, emocionalmente el partido tenga un cariz distinto. Como no puede ser de otra manera el partido también se prepara desde el punto de vista psicológico, y en ese sentido sí que posiblemente haya una atención, no especial, pero sí diferente a otros partidos.

- Un partido que nadie se quiere perder.

- Lo han demostrado en todos los entrenamientos que hemos hecho a lo largo de la semana. Todos los jugadores tienen muchas ganas de participar en este partido. La verdad es que además tiene una connotación especial, que es el partido previo a las vacaciones de Navidad, y todo el mundo quiere participar de este último encuentro del año y lograr un buen resultado.

- ¿Está de acuerdo con la leyenda que dice que los derbis nunca son buenos partidos?

- No, para nada. Un derbi nunca decepciona, más allá de que muchas veces, porque los equipos se conocen mucho o que haya intensidad, el partido puede salir trabado, enredado. Lo que está claro es que el partido siempre tiene emoción. La emoción del partido, de la rivalidad, siempre lo mantiene vivo. Otra cosa es que sean más o menos brillantes, pero en definitiva, un derbi nunca decepciona.

- ¿Se puede hablar de claves?

- Claro que se pueden hablar de claves. Los partidos en Segunda B, al final, tienen unos patrones de funcionamiento muy concretos y tampoco es muy fácil salirse del guión que deja esta categoría. Para nosotros, ser capaces de meter el partido en un terreno de largo plazo es muy importante, no querer ganarlo en primeras acciones, y no dejar que el equipo rival se adelante en el marcador va a ser muy importante.

- Después de mucho tiempo contará prácticamente con toda la plantilla.

- Bueno, tenemos a Diego Lamas de baja y hasta mediados de enero no volverá a los terrenos de juego, pero sí que es cierto que después de las que hemos pasado, con la disponibilidad en muchos momentos de doce jugadores de la primera plantilla, al tener también a varios sancionados, disponer ahora de veinte jugadores para nosotros es una auténtica novedad. Además, para mí en este caso, poder elegir convocatoria es importante y lo mejor es poder tener en el banquillo recursos que durante el partido puedan ser muy útiles, tal y como sucedió en algunos de los encuentros anteriores.