El gobierno vigués prorroga quince días la aplicación exclusiva de la nueva tarjeta "PassVigo", que finalmente convivirá con las antiguas tarjetas verdes del transporte público hasta el 15 de abril. Esa será la fecha "límite improrrogable" en que todos los interesados deban haber migrado a los nuevos dispositivos de los que se han repartido 103.666 unidades.

El alcalde, Abel Caballero, destacó ayer que un 34% de los habitantes de la ciudad ya disponen de la "PassVigo", entre ellos 22.458 pensionistas que viajan "gratis total" en Vitrasa, además de universitarios, vecinos sin recursos y abonados con el tradicional descuento de 45 céntimos.

El aplazamiento se produce debido a la "avalancha" de peticiones de los últimos días. "Tenemos 12.000 tarjetas pendientes de emitir y entregar", valoró el regidor que ve necesario ampliar en dos semanas los plazos anunciados.