El Celta prepara el duelo ante el Espanyol con la mitad de efectivos en defensa por las bajas de Fontás, Sergi Gómez y Jonny Castro. A pesar de ese contratiempo, el equipo de Berizzo demostró ante el Betis que cuenta con recursos para afrontar la difícil situación, en la que el técnico tiene que recurrir a la cantera para completar la lista de convocados.

"Ahora es cuando hay que demostrar el equipo que somos y la plantilla que tenemos, y tirar del filial, si es necesario, porque para eso está", comenta Sergio Álvarez desde la sala de prensa de Balaídos después de que Berizzo probase en el entrenamiento con Hugo Mallo y con el juvenil Diego Alende como posible acompañante de Cabral en el centro de la zaga celeste para el encuentro del sábado. Ante la adversidad, el guardameta del Celta apela al optimismo: "Hay que seguir mirando para adelante, no podemos lamentarnos de las circunstancias ni quejarnos".

El Gato de Catoira insiste en su discurso positivo recordando la última actuación en la Liga: el Celta sumó un empate tras jugar casi todo el segundo tiempo con diez en el Benito Villamarín. "El punto de Sevilla fue bueno para no perder, para seguir sumando y para mantenernos ahí arriba". Así, los célticos cerraron el fin de semana en la cuarta posición de la tabla clasificatoria de Primera, de la que se han caído solamente en una de las catorce jornadas de Liga que se han disputado.

Ahora, los de Berizzo se enfrentan a un rival que viene de ceder un empate en casa ante el Levante. "El partido del sábado contra el Espanyol es importante para que el equipo siga creciendo, además de que conseguir tres puntos ante nuestra afición siempre es muy bonito", sostiene el portero céltico.

Ante el Betis, Sergio realizó una buena actuación tras varios fallos significativos en anteriores partidos. El cancerbero se muestra más tranquilo. "Sé el trabajo que hago diariamente y que habrá momentos de mejor o peor acierto. Al final, lo importante es que uno esté tranquilo con su trabajo. A veces hay errores y hay que intentar corregirlos para que no vuelvan a suceder, para que el equipo siga creciendo", sostiene el céltico.

El portero del Celta habló también del terreno de juego de Balaídos, donde ayer entrenó el equipo vigués. "No es que el césped de Balaídos esté en perfectas condiciones, pero sí está mejor que el de A Madroa. Está mejor que cuando jugamos contra el Real Madrid, pero creo que lo ideal sería cambiarlo porque no tiene más recuperación que la que hay. Tenemos que adaptarnos a lo que tenemos porque creo que vamos a tener este campo hasta final de temporada", concluye.