El Boiro se llevó uno de los duelos destacados de la jornada al imponerse al Alondras con una genialidad del centrocampista Pablo Pillado. El duelo fue muy igualado y lo más justo habría sido un empate, pero el Alondras adoleció de falta de acierto en la segunda parte y ya lleva cuatro derrotas seguidas.

De inicio, los locales quisieron ser protagonistas con la pelota, aunque tampoco dispusieron de opciones claras. Un remate de Tachi con la cabeza tras una acción de estrategia hizo temblar la portería de Lorenzo. Lo que decidió el encuentro fue un magistral libre directo de Pablo Pillado desde la frontal en el minuto 28. Del Alondras no hubo noticias en ataque durante el período inicial, a lo que hubo de añadir la lesión de Leiro, uno de sus futbolistas más creativos.

En la reanudación, la decoración del envite cambió. El bloque preparado por Jacobo Montes se fue con descaro a por la igualada y dispuso de varias opciones para igualar la contienda. La más clara la tuvo Joni en el minuto 52 en un error en la entrega en primera línea de Sidibé, pero el disparo del jugador del Alondras lo detuvo Reguero sin demasiados problemas. Tras el ataque de furia del Alondras, que solo duró diez minutos, el partido se rompió y, sin un dominador claro, el Boiro vivió con tranquilidad.