Hasta 16 ocasiones claras de gol tuvo el Arosa en la tarde de ayer, pero tan solo aprovechó una. Lo que pudo ser una goleada acabó en un empate que deja un sabor agridulce en los hombres de José Luis Uhía "Piscis" y no le sirve para recortar la distancia con sus principales rivales en la lucha por clasificarse para el play off de ascenso. Los arlequinados salieron al campo muy fríos, quizás demasiado confiados en sus posibilidades ante un colista que puso en escena, inicialmente, el juego y las ocasiones de gol. Javicho en la banda izquierda era un puñal que percutía una y otra vez, y fue por ese lado por donde llegó el gol en el minuto 10. Javicho ganó la línea de fondo para dar un pase atrás que se paseó por toda la portería de Jorge Pérez hasta que llegó en el segundo palo a los pies de Rafa Casanova, que solo tuvo que empujarla. El tanto dejó todavía más noqueado al Arosa, que se expuso a una avería mucho mayor si Aitor Díaz no llega a cruzarse para desviar un disparo envenenado de David tan solo tres minutos después.

Los arlequinados cambiaron el sistema de juego y pasaron a jugar don dos hombres en punta. Esa pequeña modificación fue significativa, ya que el campo comenzó a inclinarse para los locales, que iniciaron un asedio a la meta de Javi Liz, aunque sin puntería. Un cabezazo de Sylla que se marchó lamiendo el palo, un disparo de Hugo Soto con toda la portería para él que se fue alto o un pase entre líneas de Aitor Díaz a Marcos que el lateral estrelló contra el meta visitante fueron solo algunas de las ocasiones de las que dispuso el Arosa para conseguir la igualada.

Esta llegó en la segunda mitad en un balón que le cayó a Sylla en el balcón del área. El senegalés armó su pierna izquierda y lanzó un latigazo que se coló por la escuadra. Lo más difícil parecía estar hecho, ya que el Ribadeo perdió todo el fuelle que mostró en los minutos iniciales de la primera parte y concedía todo tipo de opciones a los locales. Por las bandas, por el centro, a balón parado ..., el Arosa fue un vendaval con la pólvora mojada ya que ni Sylla, ni Camiño ni Fran Fandiño acertaron con la meta contraria. Las dos ocasiones más claras fueron para el delantero senegalés, que consiguió sortear al portero, pero se quedó un tanto escorado en el área, estrellando el balón en el palo, mientras que Rivas, en la salida de un córner, estrellaba primero el balón en el portero, y su taconazo posterior, era sacado bajo palos por un defensa.

El cansancio comenzó a afectar al Arosa, y el Ribadeo pudo llevarse el encuentro en el descuento, pero el disparo de Santi se marchó rozando el larguero de la meta de Jorge Pérez.