Alondras y Tropezón repartieron nervios y puntos en el duelo que enfrentó a los dos últimos clasificados de la División de Honor de Juveniles. En un partido marcado por la igualdad los alondristas golpearon primero con un tanto de Gabri, que enjugó el local Álvaro poco antes del descanso, haciendo gala de la fortaleza cántabra en las acciones a balón parado.

El Tropezón apostó con criterio por el juego directo, en donde se mostró superior a su rival, generando acciones de peligro. Las cosas se pusieron más complicadas en la segunda mitad con la expulsión de Berto, que apenas duró un minuto sobre el terreno de juego. Luismi pudo marcar el tanto de la victoria pero falló, al igual que un jugador local en un cabezazo en el descuento.