El Pontevedra impuso su ley en el partido contra el Somozas, consiguiendo tres puntos caros, no por la resistencia que ofrecieron los visitantes, que no intimidaron la portería de Edu, sino porque el conjunto granate acabó con tres bajas por lesión. Especialmente importante fue la de Álex Fernández, que abandonó el estadio en ambulancia con fuertes dolores en la rodilla derecha. Jacobo, otro de los que se iría lesionado, adelantaría al Pontevedra cerrando la victoria Jandrín en la segunda parte con un marcador de 2-0 final que no refleja la superioridad granate.

Con el Pontevedra más cerca de la portería rival, pronto logró forzar un error de la defensa rival y el más listo volvió a ser Jacobo, que el minuto 14 se aprovecha de un mal despeje de Juani para enviar de volea un derechazo directamente al fondo de las mayas. Era el 1-0 y el Pontevedra se crecía.

El Somozas intentó crear peligro sacando el balón jugado pero la presión a todo el campo del Pontevedra los estaba ahogando. La lesión de Álex trastocó los planes de los locales que, sin tiempo para asimilar este mazazo, veían cómo también se iba lesionado Pablo en el 37.

En la reanudación la tónica del encuentro fue la misma. Un Pontevedra dominador, pero en el 55 Jacobo pide el cambio, quedándose Carnero como único punta, permitiendo al Somozas dar un paso adelante, que a falta de 12 minutos intentaba un cambio a la desesperada con la entrada del delantero Quique Cubas.

Y a más riesgo, más peligro. Queijeiro dejaba un balón a Borjas, que llegaba de menos a más, creó una superioridad en tres cuartos del campo para arrastrar la defensa y regalarle un balón a Jandrín, que esta vez sí que no perdonaría el 2-0 que sería definitivo.