La Real Sociedad sigue abonada a Agirretxe que con dos goles, uno de ellos en el minuto 90, venció a un Eibar que ofreció una estupenda imagen en Anoeta.

El conjunto de Mendilibar marcó después de un primer aviso el 0-1, por medio de Borja Bastón, pero antes de que la afición local se pusiera nerviosa y con mucho público todavía por acceder al graderío, empató Agirretxe al rematar un balón que venía rechazado de la defensa eibarresa.

El derbi se igualó a partir de esos primeros instantes locos, el fútbol recuperó la cordura de los derbis equilibrados de años anteriores y la primera mitad transcurrió algo más plácida para ambas defensas, que tenían que extremar el control en Keko Gontán por el lado visitante y en Agirretxe por los locales.

La Real mejoró en el segundo tiempo, con el apoyo de un Vela que realizó una grab jugada individual para dejar sólo ante Riesgo a Agirretxe, que no acertó en el remate.

Eusebio Sacristán, consciente de que este resultado enterraba muchas ilusiones de futuro, metió más potencia en ataque con la pareja Agirretxe-Jonathas, en busca de ese segundo gol que pudiera dejar los puntos en casa.

El toma y daca final ha beneficiado a la Real en el último minuto cuando, en una jugada de cierta fortuna, ha encontrado el gol de Agirretxe tras un pase con suspense del portugués Bruma, para llevar al éxtasis a una afición que ha liberado la tensión acumulada.