El entrenador del Celta, Eduardo Berizzo, se mostró resignado de alguna manera por lo que acababa de suceder aunque algo molesto por la manera que el equipo había perdido los dos puntos en el encuentro jugado en el Benito Villamarín. Con su habitual clarividencia explicaba que "hasta la expulsión perdimos dos puntos y después de ella ganamos uno. Las circunstancias con uno menos nos hicieron defendernos y lo hicimos con un gran esfuerzo colectivo. Sostuvimos al Betis hasta que encontraron esa jugada en los últimos minutos. Tuvimos una opción al final para ganar el partido, pero me deja muy satisfecho la actitud del equipo en un campo difícil", aseguró.

El entrenador no quiso ahorrar ningún piropo para el trabajo que mostró el Celta durante todo el partido y especialmente cuando se quedaron con un futbolista menos y se vieron condenados a jugar los últimos cuarenta minutos con un futbolista menos y un juvenil en el campo que hacía su estreno. "Antes de la acción de Jonny era un choque ganable. A partir de la expulsión el partido fue otro. A la contra íbamos a tener opciones en el tramo final. Creo que salimos fortalecidos por un punto que nos permite seguir sumando. Vamos ahí arriba y no queremos bajar. La ilusión, apoyada por el gran esfuerzo de todos los jugadores, está alimentada por el empate", destacó el argentino.

Sobre la polémica expulsión de Jonny, Berizzo piensa que el árbitro se precipitó a la hora de tomar esa decisión. "La veo excesiva por un agarrón, ya que no sé si tenía gente por detrás. No me parece la típica jugada del último hombre en que es especialmente clara la expulsión. Hablo de supuestos porque no pude ver las imágenes de la jugada. Pero desde el campo y por como se produce la jugada la infracción no me pareció merecedora de expulsión. Es muy rigurosa. Intentaremos que esos errores no se cometan de nuevo y que no lo paguemos con un hombre menos co mo nos ha sucedido esta noche", concluyó.