El pívot Marc Gasol volvió a reencontrarse con su mejor toque de muñeca y juego agresivo en ataque que le permitió convertirse en la gran figura de la jornada de la NBA al ser el máximo encestador con la mejor marca de su carrera. Gasol estuvo imparable en el ataque de los Grizzlies de Memphis que se impusieron a domicilio por 104-113 a los Pelicans de Nueva Orleans.

El de Sant Boi aportó un doble-doble de 38 puntos --nueva marca profesional--, capturó 13 rebotes, todos defensivos, seis asistencias y puso tres tapones, siendo en las cuatro categorías el líder del equipo.

Gasol impuso su poder en el juego interior tanto en ataque como en defensa y en los 42 minutos que disputó anotó 11 de 22 tiros de campo y estuvo perfecto desde la línea de personal (16-16). "No había estado a gusto con lo que hice en la última semana o 10 días y decidí que tendría que volver a mi manera de moverme y actuar en el juego ofensivo", declaró tras el partido.

El mediano de los Gasol se refería a que en los cinco partidos anteriores disputados en dos no fue capaz de llegar a los 10 puntos y en los otros tampoco pudo pasar de los 15 tantos. "No era algo normal, y tengo que reconocer que me sentía incómodo como hacía las cosas en el ataque por lo que decidí cambiar la manera de moverme en el ataque, cambiar las cosas, realizarlas de distinta manera y como se puede ver por el resultado, funcionaron", subrayó Gasol.