Andy Murray se convirtió de nuevo en el héroe de Gran Bretaña al ganar el punto definitivo de la final de Copa Davis tras superar David Goffin, por 6-3, 7-5 y 6-3, y marcar el 3-1 que concede a Gran Bretaña el décimo título de esta competición, que este año se ha disputado en el Flanders Expo de Gante.

El primer británico que en 2013 logró el título de Wimbledon después de Fred Perry, cortando una sequía de 79 años para este país, sumó el tercer punto, en el duelo crucial entre los dos números uno de cada formación, para hacerse con la Ensaladera, acabando el encuentro con un sensacional globo en el último punto, y rondando por la pista después, conmocionado por el triunfo.

Murray intervino en los tres partidos de este fin de semana, solventando ambos con victorias, dejando en el camino un solo set, en el encuentro de dobles del sábado junto con su hermano Jamie para ganar a Steve Darcis y a Goffin en cuatro. El viernes también había ganado a Ruben Bemelmans en tres mangas.

El estadounidense Pete Sampras, en el duelo contra Rusia de 1995 disputada en Moscú, había sido el último jugador en ganar tres puntos en una final de Copa Davis.

Este es el décimo título de Copa Davis que gana Gran Bretaña, el primero desde hace 79 años, y se coloca como tercer país con mayor número de triunfos en esta competición, después de Estados Unidos, con 32, y Australia, con 28. Francia ha ganado nueve, Suecia, siete, y España 5, entre los más laureados.

El de Dunblane tenía un compromiso con su país que incluso le hizo poner en duda su participación en el Masters de Londres de la pasada semana, porque quería entrenarse en tierra batida lo máximo posible, y el paso por el O2 (en superficie dura) le hubiera roto su preparación. Finalmente acudió a la cita de los Maestros, pero no pudo alcanzar las semifinales.

Los números son ahora de Murray, que tras vencer en los tres partidos del fin de semana se ha convertido en el cuarto jugador en triunfar en 11 partidos en una sesión de Copa Davis y en el tercero, después del estadounidense John McEnroe, en 1982, y el sueco Mats Wilander en 1983, en marcar un contundente 8-0 de victorias individuales en Copa Davis en una temporada, desde que se creó el Grupo Mundial en 1981.