El Academia Octavio mereció más ayer ante el Meridiano Antequera. La afición de Antequera temía la visita de los vigueses, porque es uno de los equipos a los que se recibe con menos intensidad que a los grandes, como es el caso mismo del equipo local. Ambos vivieron mejores tiempos entre los grandes del balonmano español, y sufren los desastres de los patrocinios, que deciden la formación de las plantillas. Esto merma la calidad de los equipos, puesto que en lugar de centrarse en las necesidades posicionales de la escuadra, se basan únicamente en lo económico.

En este encuentro entre viejos conocidos, el conjunto vigués se puso por delante en los instantes iniciales, pero fue cediendo conforme avanzaba el enfrentamiento ante un Antequera que mejoró con el paso de los minutos. Del 3-2 en el minuto 5 se pasó al 5-4 en el 10, después al 9-8 en el 20, 12-10 en el 25? El Academia resistía y no permitía mayores ventajas, gracias a la buena actuación de Borja Méndez, que materializó cinco goles en la primera parte, e Iglesias, que anotó cuatro más. Incluso logró darle la vuelta al resultado el cuadro académico. En el minuto 26 los de Jabato empataron a 12, y en el 27, se pusieron por delante 12-14, aunque un gol de Nacho Soto acortaba distancias al llegar al descanso. Se llegó al tiempo de descanso con el resultado de 13-14, una cifra que demostraba que los vigueses no merecen estar en una posición tan baja de la clasificación. La afición local se mostraba preocupada mientras los jugadores atendían órdenes de sus entrenadores en los vestuarios, puesto que veían que los suyos debían mejorar si querían llevarse el partido.

Al comenzar el segundo tiempo hubo bronca a los árbitros, a los que se consideraba también responsables de algunas decisiones que perjudicaron a los de casa. El Octavio siguió a su ritmo y mantuvo su ventaja hasta la explosión de Manu Díaz en el minuto 45. El jugador del Antequera puso a los suyos por delante e hizo un partidazo que demostró su gran nivel de forma. Los rojillos no se entregaron, demostrando la calidad de muchos de sus jugadores, pero el Meridiano le había cogido el pulso y se puso por delante 23-21 en el minuto 55. Desde ese momento hasta el final, la contienda estuvo muy viva pero un parcial de 5-3 situó el definitivo 28-24 en el electrónico.