El clásico gallego del sábado pasado en A Coruña se celebró sin incidentes graves entre dos aficiones que mantienen, eso sí, los cánticos ofensivos contra el eterno rival. De ello dio cuenta en un extenso y elaborado escrito el informador de la Comisión Antiviolencia que se desplazó al estadio de Riazor. Ahora, la Liga de Fútbol Profesional denunciará ante dicha comisión y el Comité de Competición las frases ofensivas que ambas aficiones se dedicaron en un partido que puede salirle caro a dos celtistas, a quienes proponen multar con 3.001 euros cada uno por insultos graves a la afición deportivista.

En el partido de Riazor, la Liga de Fútbol Profesional denuncia que durante el transcurso del juego "en un saque de banda a favor del equipo local, unos 400 aficionados visitantes ubicados en la zona destinada para la afición visitante, denominada sector de Preferencia Lateral Superior, cantaron, de forma coral y coordinada, durante aproximadamente 10 segundos, "puta Coruña y puta Riazor", aunque el cántico quedó eclipsado rápidamente por las protestas del resto del público local en forma de pitido", señala el informe.

Además, recuerda que en el minuto 64, durante el transcurso del juego, "unos 700 aficionados locales situados tras una pancarta con la inscripción "Riazor Blues" cantaron, de forma coral y coordinada, durante aproximadamente 10 segundos, "Vigo no, Vigo no, Vigo no, hijo de puta, Vigo no", no siendo secundado por el resto de los aficionados".

Igualmente, la LFP denuncia a estos 700 aficionados locales por corear durante aproximadamente 15 segundos "puta Vigo y puta Balaídos", cántico que es secundado por aficionados de otros sectores contiguos a la zona del inicio de los cánticos".

Sí se destaca en el informe del partido el comportamiento en los días previos de las directivas, entrenadores y jugadores de Celta y de Deportivo por promover "la hermandad" entre ambas aficiones.

Por su parte, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto una sanción de 3.001 euros para una seguidora y otra de la misma cuantía para un seguidor del Celta que "profirieron graves insultos contra un grupo de aficionados del equipo local" en el derbi gallego.