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Fútbol

A Benítez le sobra una letra

Condicionado por la presenia de la BBC, el entrenador del Real Madrid busca fórmulas para armar un equipo sólido defensivamente

Bale y Cristiano se felicitan tras uno de los goles del miércoles. // Efe

Las lesiones de Bale y Benzema han servido a Benítez de coartada para diseñar esquemas tácticos más acordes con sus ideas. Sobre todo en los partidos ante rivales más fuertes. Tras la baja de Benzema en El Molinón, los dos siguientes de Liga con la BBC se saldaron con un 11-0 para el Madrid: 5-0 al Betis y 0-6 al Espanyol. A partir de ese momento, el tridente blanco sólo coincidió en el campo once minutos en el derbi del Vicente Calderón y los 90 del clásico del sábado.

Sin el "9" o el "11", incluso a veces sólo con Cristiano disponible, Benítez armó a su equipo tácticamente a partir de un 4-4-2 o de un 4-1-4-1. Y en ambos casos, la pieza clave del entramado ha sido Casemiro. Curiosamente, la actuación más completa del Madrid en este primer tercio de temporada fue en el Parque de los Príncipes, donde el París Sain-Germain apenas exigió a Keylor Navas y el equipo blanco dispuso de ocasiones suficientes para lograr la victoria, especialmente en el primer tiempo.

Aquella noche europea, con Casemiro ejerciendo de mediocentro defensivo, Benítez respaldó a su único galáctico disponible, Cristiano Ronaldo, con una línea de cuatro formada por Lucas Vázquez, Isco, Kroos y Jesé. Jugadores con calidad para desequilibrar a la defensa contraria y la capacidad de sacrificio, sobre todo en el caso de Lucas y Jesé, para contrarrestar a un rival con dos laterales eminentemente ofensivos. Tan satisfecho acabó Benítez que tres días después repitió esquema y casi alineación -sólo entró Modric por Isco- en Balaídos. El Madrid completó aquella semana con una victoria por 1-3 ante el equipo revelación de la Liga, aunque Navas recuperó el protagonismo.

Aunque ya estaba disponible, Benítez prescindió de Benzema para el partido del Sánchez Pizjuán. Como frente al Celta, el Madrid transmitió sensaciones contradictorias: una buena primera media hora reflejada en el marcador (0-1) y un repentino bajón que, con Keylor en Madrid, no encontró solución. La primera derrota de la temporada tuvo más calado de lo que se podía esperar. Con el parón por los compromisos de la selección, Benítez tuvo dos largas semanas para darle vueltas al planteamiento para el clásico con un condicionante claro: Bale, Benzema y Cristiano estarían disponibles.

Después de muchos debates y apuestas de todo tipo, al final en la tablilla de alineaciones volvía a destacar la BBC y desapareció Casemiro. "Nuestra idea era tener la posesión", se justificó Benítez tras el 0-4 y la evidencia de que, hoy por hoy, el Madrid no está en condiciones de jugarle al Barcelona de tú a tú. O, quizá, de que algunos de los elegidos por imperativo legal no estaban en las mejores condiciones físicas. Sólo cuatro días después, en Ucrania, Benítez no tuvo reparos en dejar inicialmente en el banquillo a Benzema para volver a un 4-4-2 con Casemiro como ancla. Hasta el cuarto de hora final, en un bajón que pareció relacionado con el exceso de confianza, el Madrid se pareció a lo que quiere Rafa Benítez.

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