Los Warriors volvieron a ser los grandes triunfadores en la pasada jornada de la NBA, pero esta vez al establecer nueva marca que les permitió poner su nombre en el libro de oro del baloncesto profesional de Estados Unidos tras alcanzar el decimosexto triunfo consecutivo (16-0).

Nadie había tenido un comienzo de temporada con la marca de 16-0, y mucho menos lograrla al ganar por paliza de 111-77 a Los Ángeles Lakers, que mostraron toda la decadencia de Kobe Bryant, que cada día destruye más su imagen de jugador leyenda por aferrarse a seguir en activo.

En los Warriors, Stephen Curry aportó 24 puntos y nueve asistencias. Su equipo sacó al campo a los 13 jugadores disponibles en la plantilla y todos menos uno anotaron al menos dos puntos.

"No he estado bien esta noche en los tiros a canasta, pero aunque hubiese anotado 80 puntos hubiésemos perdido igualmente", declaró Bryant al concluir el partido, en el que aportó cuatro puntos al anotar 1 de 14 tiros.

El triunfo permitió a los Warriors superar la marca de 15-0 en inicio de temporada que tuvieron los Capitols de Washington en el campeonato 1948-49 y los Rockets de Houston en el de 1993-94. Los Warriors además extendieron su marca de franquicia al poner números de 27 triunfos seguidos como locales. El equipo de Golden State se convirtió en el sexto equipo en la historia de la NBA en conseguir 20 triunfos seguidos en temporada regular, contando victorias de la temporada pasada.