El Celta-Sporting de Gijón puede deparar problemas inesperados de seguridad. La ingente cantidad de aficionados asturianos que suelen acompañar a su equipo, especialmente a un destino relativamente próximo como es Vigo, choca en esta ocasión con los problemas de disponibilidad de entradas que sufre el club céltico por culpa de las obras en Preferencia. A esta cuestión se une que el Sporting no ha querido encargarse de la distribución de las 200 entradas que el Celta sí iba a enviarle. A día de hoy, y según anuncian desde Gijón, podría haber cerca de 800 hinchas rojiblancos dispuestos a viajar a Vigo pese a no tener ninguna garantía de tener boletos disponibles en taquilla, aunque ocultasen su condición visitante. Y sin que sean asientos ubicados en una zona especialmente acotada.

"Por motivos de seguridad, esta jornada no habrá venta online y en las taquillas sólo se despacharán entradas a aficionados del Real Club Celta". La entidad celeste anunció ayer, a través de su página web, que ni siquiera las 200 localidades que estaban dispuestas a enviar a Gijón se pondrán a disposición del sportinguismo en Balaídos. El comunicado añade problemas para la Mareona -como se conoce a los aficionados del Sporting cuando viajan-, que se encontró el pasado viernes con la noticia de que no contaría con localidades en Gijón. Aún así, muchos continuaron con su idea de desplazarse a tierras gallegas. La mayoría, motivados por la imposibilidad de cancelar las reservas de hotel que habían realizado sin perder la fianza. Entre la Federación de Peñas del Sporting hay constancia de que veinte peñas mantienen, hasta el momento, su plan de viaje.

El Celta asume que las entradas que no ha querido el Sporting pasan a formar parte de las que se pondrá a disposición de los espectadores en las taquillas del estadio. El club rojiblanco anunció que renunciaba al paquete de 200 localidades que el club vigués estaba dispuesto a enviar a Gijón debido a que no eran suficientes para atender la demanda generada, por lo que entendía que se podría producir un agravio comparativo. Buena parte de los seguidores rojiblancos confiaban en que, al menos, sí podrían retirarlas en las taquillas de Balaídos o a través de internet. Dos alternativas que el Celta ha cerrado.

La entidad celeste justifica el escaso número de entradas que tiene disponibles para la afición visitante por las obras que se están realizando en la grada de Preferencia. Los abonados localizados en esta zona del campo han sido desplazados a Río, en muchos casos a la zona que suele destinarse para los seguidores rivales. Ahí radica el problema, explica el Celta, en que haya pocas butacas libres.

Las peñas del Sporting han recibido con cierta sorpresa la decisión del club vigués de sólo atender en taquilla a aficionados celestes. Argumentan que se trata de un campo con aforo suficiente y de un partido que se disputará el sábado, a las 22.05 horas, y televisado en abierto. Aluden incluso al acuerdo del Celta con el Deportivo para intercambiar más de 600 entradas. Sea como fuere, la decisión aparente de muchos sportinguistas de viajar pese a todo genera una situación conflictiva.