El inicio del encuentro ya se convirtió en un mal presagio para los locales, que veían como una falta concedida en la frontal del área permitía a Carlos Pereira abrir el marcador. Todavía era el minuto 6, y lo que suponía un importante mazazo se convirtió en una forma de espolear al Ribadumia. Tan solo un minuto después de encajar el tanto, una bonita jugada de los aurinegros finalizó con un disparo envenenado de Nando que desvió con muchísimos apuros Sergio Ríos.

El Ribadumia comenzó un asedio al área visitante que se traducía en numerosas oportunidades de gol, especialmente a la salida de los saques de esquina. l Rápido se refugiaba en su campo y recurría a las contras para tratar de matar el partido. La velocidad de sus hombres de ataque se puso de manifiesto en el minuto 35 con dos ocasiones muy claras. La primera de ellas vino de un balón que agarró Vilas en su campo, en su cabalgada, filtró un balón a Tomás, pero el delantero vigués no supo precisar su disparo cuando se encontraba solo ante Manu Táboas. La segunda llegó en una pérdida de balón en la jugada inmediatamente posterior. Carlos Pereira se plantó solo ante Manu Táboas, pero acabó estrellando el balón en el meta local, que le aguantó perfectamente. Antes de que llegase el descanso, Changui consiguió cabecear un centro que acabó en las manos de Ríos.

El empate no llegaría hasta que Martín Barreiro desplazó a Changui en el área cuando iba a rematar. El propio delantero se encargó de anotar la igualada, pero poco después el Rápido volvió a marcar.