El Granada logró ayer su primera victoria de la temporada como local, que le sirve para abandonar la última plaza y tomar aire en la clasificación, al superar por 2-0 al Athletic Club, que ofreció su peor versión tras una racha de tres triunfos ligueros consecutivos.

El equipo andaluz se adelantó en el marcador en un aburrido primer tiempo con un gol en propia puerta de Aymeric Laporte y sentenció el choque tras el descanso con un tanto del nigeriano Isaac Success, después de que el conjunto vasco desperdiciara varias ocasiones claras para haber empatado.

La última media hora de partido sobró, ya que los locales supieron jugar muy bien con el marcador a favor, algo que en encuentros anteriores no hicieron.