La derrota en el derbi de Riazor levanta las primeras dudas de la temporada. Cuerpo técnico y jugadores siempre avisan. "Llegarán los tiempos duros", afirman una y otra vez. Lo cierto es que el Celta ha estado inmerso en un estado anímico idílico desde que arrancó el campeonato. De hecho, el cuadro celeste se mantiene desde mediados de agosto en puestos europeos y realizando un fútbol preciosista que ha traspasado fronteras.
Sin embargo, el invierno se acerca para Berizzo y sus hombres. La goleada ante el Valencia se produjo como un mero accidente. El celtismo, habituado a toparse con la dureza del fútbol, reconoció el buen partido y el esfuerzo realizado ante un Valencia que hizo gala de su puntería, pero que también evidenció los problemas defensivos de un Celta que en lo que va de temporada sólo dejó su portería a cero en el empate frente al Getafe (0-0) y en el triunfo ante el Rayo Vallecano (3-0), ambas citas en Balaídos.
El problema para el equipo vigués se origina en la primera derrota del curso. El Celta cayó de pie ante el Real Madrid. La afición volvió a sentirse orgullosa de sus hombres, pero lo cierto es que Berizzo perdía aquel día a una de sus piezas indiscutibles. Clos Gómez mostraba la segunda amarilla a Cabral por protestar. El enfado del "22" céltico tras la expulsión provocaba que el cuadro celeste quedase sin uno de sus líderes durante tres jornadas.
El balance ha sido claramente negativo. El Celta sobrevivió en Anoeta a la ausencia del argentino. Ganó por la mínima gracias al golazo sobre la bocina del "Tucu" Hernández (2-3). No obstante, el equipo volvía a evidenciar problemas atrás. Frente al Valencia los de Berizzo encajaban su segunda derrota del curso con una nueva retahíla de errores tanto en la zaga céltica como en la portería que defiende Sergio Álvarez.
Llegó el día del derbi y el conjunto vigués volvió a ser incapaz de dejar su portería a cero. Un gol en propia puerta y falta de intensidad a la hora de despejar un rechace en el área provocaron que el Deportivo volviese a ganar en un derbi gallego tras las tres derrotas de la pasada temporada. Los registros goleadores sitúan ya al Celta como la tercer peor defensa de la Liga. De esos 20 goles encajados, nueve se sufrieron en los tres partidos en los que no ha estado Gustavo Cabral. ¿Tendrá el argentino la llave que cierre el cerrojo de la portería celeste?
