Los derbis entre el Celta y el Deportivo de los últimos años apenas encontraban actores principales sobre el césped para mantener el mismo nivel de rivalidad que en el grada. Casi siempre se reducía a lo que surgiese del duelo entre Iago Aspas y su marcador. Y lo único que podía surgir de los emparejamientos del moañés con Lopo o con Marchena eran los malos modos. En la pasada temporada, ni eso quedó en el clásico gallego. Fue el primero de un Lucas Pérez que ha explotado como goleador en los últimos meses. Eso se lo debe a un Víctor Sánchez que ha reconvertido en delantero centro a un centrocampista que abandonó A Coruña para entrar en la cantera del Atlético de Madrid y acabó peregrinando por el fútbol ucraniano y griego antes de regresar a casa. Lo mismo hizo el verano pasado Aspas, tras fracasar en el Liverpool y en el Sevilla. Son hijos pródigos.

Pero la similitud de ambos va más allá de su proceso de reconversión futbolística: de centrocampistas a delanteros. Son guardianes de las esencias de los lugares a los que pertenecen: Aspas a la localidad marinera de Moaña y Lucas Pérez al barrio de Las Flores coruñés, con sus característicos acentos. Son "jugadores de la calle", les gusta recordar.

Nadie ha podido reunirlos en las jornadas previas al clásico de esta noche. Hubo intentos de diferentes medios de comunicación, pero ambos clubes evitaron que coincidiesen las referencias más claras y evidentes con que ahora cuentan el celtismo y el deportivismo. Hoy podrán compartir alguna fotografía o plano de televisión en un partido en el que ambas aficiones esperan que sus ídolos protagonicen la victoria del año.

Ninguno ha brillado en estos duelos de máxima rivalidad. Tampoco han marcado goles. En la madurez de sus carreras deportivas (Aspas, 28 años; Lucas Pérez, 27) se presentan al duelo con un excelente balance en el arranque de la temporada. El moañés suma 6 goles, frente a los 7 del coruñés. Para ello, los dos aprovechan su movilidad en el área para crear muchos problemas a las defensas rivales.

Con Iago Aspas y Lucas Pérez sobre el terreno de juego, el derbi gallego alcanza mayor pasión: la que ponen dos futbolistas con talento, identificados con sus equipos y conociendo la importancia de un partido de rivalidad. El antecedente más próximo y similar podría ser el de los duelos entre Mostovoi y Djalminha. La diferencia es que uno hablaba ruso y el otro brasileño. Iago Aspas y Lucas Pérez hablan el mismo idioma.