Su experiencia como jugador y entrenador le llevan a cuidar los detalles anímicos más que los técnicos para que el Celta sume una nueva victoria en el derbi gallego. Eduardo Berizzo presenta pleno de victorias como técnico celeste en los duelos con el Deportivo. Ganó los tres que disputó el curso pasado: un amistoso en Pontevedra y los dos de la Liga. Su equipo demostró un gran aplomo en la victoria en Riazor. Allí marcaron dos veteranos que ya no están con los célticos: Charles y Larrivey. El equipo celeste se ha rejuvenecido y hoy presentará tres novedades con respecto al equipo del año pasado: Mallo, Wass y Aspas. Los dos canteranos cuentan con antecedentes negativos en anteriores derbis. Son excesivamente pasionales. Su técnico ha trabajado duro en los últimos días para que ellos y el resto de compañeros jueguen sin presión. En los aspectos técnicos, también le preocupa la solidez defensiva del Deportivo y la peligrosidad de sus atacantes. Cree el argentino que el clásico gallego se celebra en un buen momento para ambos equipos y que lo ganará posiblemente quien mejor utilice la cabeza, el más equilibrado.

"Cuando uno disputa partidos así, similares a finales, donde la expectación es alta, debe hacer esfuerzos para encontrar el equilibrio necesario para jugarlos lo mejor que sabe. Si estás por debajo de ese nivel, el partido te supera. Si estás por encima no lo juegas inteligentemente", habla Berizzo del posible escenario del derbi de esta noche en Riazor.

"Hemos hablado mucho sobre el equilibrio que necesita un futbolista para jugar lo mejor que puede. Somos un equipo muy intenso, muy motivado, inspirado en el esfuerzo, en la carga emocional que necesitamos para jugar de la manera que lo hacemos", insiste el técnico argentino del Celta sobre la labor de mentalización que ha realizado en los días previos al derbi. En este sentido, el cuerpo técnico dispone de la ayuda del psicólogo Joaquín Dosil.

Berizzo cree que sus mensajes han surtido efecto en el equipo y que sus jugadores se encuentran anímicamente como en otros partidos importantes pero sin tanta carga emocional. "Nos parecemos mucho al resto de las previas de los partidos. Así que será una repetición dentro de un equilibrio que nos hace jugar mejor. Cuando nos ponemos a pensar en otras cosas que no son nuestra idea de juego, no lo hacemos tan bien. Así que hemos conversado mucho en enfocarlo como lo hacemos", sostiene el preparador céltico.

Habla Berizzo de los detalles que pueden decantar el resultado hacia uno u otro equipo, pero confía en que el suyo mantenga el mismo comportamiento esta noche durante los noventa minutos de juego. "Hay circunstancias, como un fallo, un gol o una acción, que inclinan el partido hacia un lado o hacia otro. Me parece que este es un partido para jugar igual de principio a fin. Así que lo hemos conversado y ojalá mañana [por hoy] podamos plasmar este equilibrio, este saber estar dentro del partido, que será una de las claves para jugar como queremos". Así le ha pasado al Celta en la mayoría de las ocasiones que este curso ha jugado como visitante, donde acumula cuatro victorias (Levante, Sevilla, Villarreal y Real Sociedad) y un empate (Eibar), sin haber encajado por el momento ninguna derrota.

Defiende además el entrenador del Celta la utilización de un once que apenas ha sufrido cambios en este arranque de temporada. Ayer reconocía que rechaza "los experimentos" en partidos de tanta trascendencia, porque considera que los primeros sorprendidos serían sus jugadores y que quizás no responderían a las expectativas por su falta de costumbre a representar ese rol en el campo.

"El derbi nos coge a los dos equipos en un buen momento. Nosotros estamos bien y el Deportivo tiene una trayectoria en la Liga muy buena. Qué bueno poder disfrutar un derbi con los dos equipos en la parte alta de la clasificación. Eso tiene que ser un síntoma de orgullo para toda Galicia", proclama Eduardo Berizzo.

Al Deportivo de Víctor Sánchez le gusta ceder la iniciativa a los rivales y acomodarse a planteamientos ajenos. El plan les ha salido mejor como visitantes que como locales, donde han sumado una victoria (Espanyol), tres empates (Real Sociedad, Athletic Club de Bilbao, y Atlético de Madrid) y una derrota (Sporting de Gijón). "Nunca nos interesa un partido en el que el control se nos escape. Queremos tener el balón, no que el rival lo use, para eso gastamos mucha energía en la presión. Si nos dejan la iniciativa lo aprovecharemos, pero el Deportivo es un equipo que maneja muy bien muchos aspectos del fútbol. Necesitaremos estar agrupados ser solidarios y estar bien en la presión", advierte el técnico celeste, que destaca la figura de Lucas Pérez como jugador deportivista más brillante, así como la solidez defensiva de un equipo que ha encajado solamente 13 goles en contra y que posee peligro en ataque con jugadores como el citado Lucas Pérez, Jonás Gutiérrez, Fede Cartabia o Cani.

Como ocurriera el año pasado, Berizzo viaja con toda la plantilla a Riazor, incluidos el lesionado Radoja y el sancionado Cabral. "Los futbolistas tienen esa intención de viajar todos juntos y me agrada la idea. Así que iremos en bloque". Habla también de Orellana, al que ve "en perfectas condiciones y listo para jugar" después de un viaje transoceánico para jugar con Chile. Además, considera que en Riazor ya se podrá ver "al mejor" Andreu Fontás, pues cree que el central catalán ha recuperado el buen tono físico en este paréntesis de Liga. Asume el técnico la responsabilidad de poner a Fontás en Anoeta, cuando salía de un mes lesionado. "Ahora ya es el que conocemos", insiste.

Al referirse a la baja de Radoja, el entrenador argentino destaca el excelente comportamiento del canterano Borja Fernández, que vuelve a contar con opciones de jugar en Primera División.