No son días sencillos en A Guarda. La que debería ser una semana entusiasta ante la proximidad del duelo de la Recopa ante el Zvezda Zvenigorod ruso ha quedado cubierta por un manto de tristeza. La culpa la tiene la inesperada derrota del pasado sábado en León ante el Cleba, que prácticamente aparta a las guardesas de su sueño de pelear por el título de Liga ya que los cinco puntos de ventaja que tiene el Rocasa en estos momentos parecen un mundo. Nada de eso entraba en los planes del Mecalia Guardés. La hoja de ruta apuntaba a un triunfo en la pista del Cleba antes del parón que se toma la Liga hasta enero y preparar con el ánimo intacto la eliminatoria de este fin de semana ante las rusas (sábado a las 20:30 horas y domingo a las 19:00 en A Guarda).

La semana ha sido complicada por esta circunstancia. Lo reconoce el técnico Manu Etayo: "Los primeros días de trabajo de la semana se ha notado que nos ha hecho daño la derrota en León. Hemos hablado, hemos visto las cosas que hicimos mal y a medida que ha avanzado la semana el ambiente ha ido mejorando. Ahora estamos animados para afrontar la eliminatoria ante las rusas. No tiene sentido quedarnos en lo que sucedió en León. Esos puntos ya no van a volver y creo que el equipo lo ha asumido".

El anímico no es el único problema al que se enfrentan Etayo y el Guardés en estos momentos. Desde que comenzase la temporada han estado siempre con un ojo puesto en la enfermería. Eso ha mermado el potencial de las gallegas y seguramente cuando se analice la temporada será imposible no hacerlo sin hacer hincapié en esta circunstancia. A las bajas conocidas de Paula García, Anthía Espiñeira -operada hace dos días de rotura de ligamento- o de Estela Doiro se han unido las de dos jugadoras esenciales como Nuria Benzal y Haridian. Manu Etayo admite que hasta el último momento no sabrán si están en condiciones de jugar. A Haridian se le realizaron pruebas que descartaron una lesión ósea en la clavícula, pero aún tiene mucho dolor y su presencia ante las rusas es incierta. Algo parecido ocurre con Nuria Benzal. Sufrió una pequeña rotura de fibras hace casi dos semanas y aún no está al cien por cien. Podría forzar con el riesgo de prolongar su periodo de baja. Decisiones complicadas en las que va a influir cómo se sienta el sábado la jugadora. Etayo tiene dudas en este asunto. Por un lado sabe que después de este partido tiene un periodo largo sin competición, pero también quiere que no le condicione un periodo importante para preparar al equipo de cara al segundo tramo de la temporada.

En estas condiciones en A Guarda son conscientes de que si el Zvezda Zvenigorod es complicado en condiciones normales lo es mucho más así. Etayo recuerda que "han cambiado mucho con respecto al equipo de hace tres años. Conservan un par de jugadoras, pero se han fortalecido y rejuvenecido. Siguen siendo un gran equipo, con enorme potencial físico". No se marca más objetivo que "dar la cara durante el fin de semana" aunque si se le aprieta reconoce que la aspiración es un enigmático "estar ahí si hacemos cosas bien y defendemos a nuestro nivel. Tenemos que aprovecharnos también de que la eliminatoria se juega en nuestra pista, que ellas han tenido un partido ayer -por el miércoles- y que les espera un largo viaje. Son circunstancias que debemos aprovechar".

La conversación vuelve a la derrota en León y Etayo entiende el desencanto que ese tropiezo haya generado en los aficionados porque el "equipo va subiendo peldaños en sus aspiraciones y la gente quiere más. Es lógico que luego llegue el enfado porque es un partido que no se nos debe escapar. Y ahí te dejas media Liga".